REAL MADRID - BAYERN
Sepp Maier: “Guardiola es un súper técnico para el Bayern”
"Tenemos que darle las gracias al Barcelona por haber dejado libre a Guardiola. Trataremos de estar en Lisboa", dijo el mítico portero alemán en un acto en Barcelona.
—Claro, ahora lo entiendo. Usted sabe que el Barcelona busca portero y por eso se dejó caer por el Camp Nou.
—(Ríe). No, no es por eso, aunque ya me gustaría. La cosa es que estamos con un grupo de turistas alemanes visitando muchas capitales mediterráneas con barco.
—¿Y cuál es el objetivo?
—Conocer, que eso enriquece mucho. Y dentro de los puntos en los que quiero estar, aparecen los estadios de fútbol, un punto muy importante dentro de la vida de las ciudades. Estaremos en Valencia, Granada, Sevilla... así hasta Lisboa, lugar en el que se disputa la final de la Champions de este año.
—¿Estuvo antes en el estadio del Barça?
—Sí, claro.
—¿En partido oficial?
—Diría que no, que nunca me medí al Barcelona en competición europea, pero sí que disputé partidos en este majestuoso estadio. La primera vez en el año 1967. Aquel año, el Barça invitó al Atlético de Madrid, a Boca Juniors y al Bayern de Múnich.
—¿Y cómo les fue?
—Caímos en semifinales ante los azulgrana en la prórroga por 2-1. Como era un cuadrangular, por el tercer y cuarto puesto jugamos al día siguiente y perdimos por la mínima ante Boca.
—¿Y la siguiente?
—Unos años después, en 1971.
—¿Le pregunto el resultado?
—Se repitió la historia y volvimos a quedar cuartos. Nos eliminaron en semis y luego quedamos cuartos.
—Desde entonces, ¿no vino nunca más a Barcelona?
—Por televisión, que cada vez se ve mejor el fútbol. Pese a haber jugado ante muchos rivales en estadios muy diferentes, siempre creí que el Barcelona fue uno de los tres grandes del mundo del fútbol. Ya lo era en aquella época.
—¿Ni a la final de la Champions de 1999?
—Qué duro fue aquello, la verdad. Pero la mentalidad alemana se impuso, el Bayern se levantó y aquí lo tiene, peleando por entrar, de nuevo, en una final de la Champions.
—¿A quién prefiere en Lisboa?
—Primero hay que pensar en el Madrid, pero si superamos la ronda, prefiero el Atlético, con el que reviviríamos la final de 1974.
—De usted siempre se dijo que fue una persona muy alegre.
—Mire, tengo 70 años y no me puedo quejar de nada de lo que me pasó en la vida. Mi rostro sigue reflejando que tuve una vida feliz hasta el momento. Todo me fue rodado. Profesionalmente lo gané todo; personalmente cumplí todo lo que me propuse.
—¿Es verdad que de futbolista ataba los cordones a sus compañeros por debajo de la mesa cuando estos comían?
—Sí.
—¿Y cuál era el fin?
—Siempre nos decían que el equipo debía estar unido, así que no había mejor manera que atarlos a todos para que la unión fuese muy fuerte.
—¿Cómo ve la semifinal entre el Madrid y el Bayern?
—Apasionante.
—¿Sólo?
—¿Qué quiere más?
—¿Usted no la ve algo morbosa?
—¿Por?
—El Bayern es la Bestia Negra del Madrid en Europa y resulta que llega con Guardiola como entrenador, que además nunca perdió un partido como técnico en el Santiago Bernabéu.
—Hombre, visto así, vale, pero posiblemente tenga otra visión.
—¿Cuál?
—Otra más tranquila. Si todo va bien, pienso que ganaremos en el Bernabéu por 0-2, aunque tampoco descarto que haya un empate. La idea es lograr un buen resultado para el partido de la semana que viene en Múnich. El Real Madrid está muy fuerte. Desde que perdió contra el Barça en la Liga, encadenó malos resultados frente al Sevilla y luego el Borussia de Dortmund. Pero juega bien al fútbol y estabilizó aquel momento. Viene de ganar la Copa del Rey contra el Barcelona hace unos días. No será sencillo para el Bayern, pero deseo, de todo corazón, que sigan con una racha que tuve en el Santiago Bernabéu.
—¿Y cuál era?
—Que nunca perdí en ese estadio que tantas y tantas jornadas de gloria dio a sus aficionados.
—¿Qué opina de Guardiola?
—¡Menudo entrenador tiene el Bayern! Tenemos que darle las gracias al Barcelona, que dejó salir a un técnico como él. Gracias a eso, en el Allianz tenemos a un preparador increíble, un súper entrenador que está haciendo muy bien las cosas.
—A eso iba, ¿el aficionado del Bayern es feliz con Guardiola?
—Mucho. Ganó la Bundesliga faltando muchas jornadas y consiguió ya títulos muy importantes. La gente quiere que siga conquistando títulos, pero hay que destacar lo bien que se integró al club, a la ciudad y al país. Es el mejor entrenador del mundo hoy en día.
—¿Y a usted le gusta cómo juega su Bayern?
—Estoy encantado. Es realmente divertido verlos en acción. Juegan muy bien. Nuestro equipo de entonces encajaría hoy diez goles contra ellos.
—Pues ustedes cojos no eran.
—Pero todo ha evolucionado mucho y es lo que pienso.
—¿Sabe quién jugará de portero en el Madrid?
—Iker Casillas, ¿no?
—Sí, pero sabrá que en la Liga el titular es Diego López.
—(Sonríe) Debe jugar en Europa y la Copa por ser un poco viejo.
—¿Cómo?
—Es una broma. Casillas, durante estos últimos años ha manejado como nadie su saber estar bajo el larguero. Es un portero total, con las ideas claras y sabiendo estar en todo momento, tanto con su club, el Real Madrid, como con el equipo nacional. Él fue una pieza clave para que la Selección conquistase un par de veces la Eurocopa y que ahora acuda al Mundial de Brasil para defender el título de campeona de mundo.
—¿Sabe que el Barcelona tendría fichado, a la espera de ver cómo queda su litigio con la FIFA, a Ter Stegen?
—Sí, eso escuché.
—¿Qué le parece?
—Un portero joven y muy bueno. Uno de los talentos que dio el fútbol alemán en los últimos tiempos.
—¿Se le puede comparar con Víctor Valdés?
—No, para nada. No tienen nada que ver el uno con el otro.
—Pues hay técnicos que dicen que sí.
—Pues su opinión choca con la mía. Ter Stegen es un muy buen portero, que sabe utilizar muy bien los reflejos en tiros cercanos y que tiene muy buena colocación.
—¿Y qué piensa del juego de pies?
—Que está muy bien, pero debe ser bueno con las manos. Hay que felicitar al Barcelona por su acierto, aunque creo que el mejor portero del mundo lo tiene el Bayern de Múnich y se llama Manuel Neuer.
—Para acabar, tengo una curiosidad. ¿Es cierto que Uli Hoeness le salvó la vida nada más retirarse del fútbol?
—Cierto. Tuve un grave accidente de coche y él fue el que me llevó al hospital. Si hubiese pasado un par de horas más después del trompazo, posiblemente haría 35 años que estaría bajo tierra. Hoeness me salvó la vida.