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Joan Collet presenta una queja ante los Mossos d’Esquadra

Redada de los Mossos en busca de causantes de los incidentes en el derbi. La Curva denunciará. Joan Collet aglutinó todas las quejas: “Que no se repita”.

LA PROTESTA. Los integrantes de la Curva decidieron abandonar pacíficamente sus asientos como queja ante el dispositivo policial.
CARLOS MIRADIARIO AS

"Vejatorio” es la palabra más repetida en el Espanyol desde el domingo, cuando —con ocasión del partido ante el Rayo— los Mossos d’Esquadra armaron un dispositivo sin precedentes en Cornellà-El Prat para buscar a quienes habían causado incidentes en el derbi, día en que se produjo una pelea entre hinchas pericos antes del encuentro y un intento de asalto a un palco Corporate tras los 90 minutos. El caso es que la estructura policial del domingo, de la que el club no había sido informado, afectó a los espectadores de todo el Gol de Cornellà y provocó que, fruto de la indignación, la Curva abandonase sus localidades y la Juvenil dejase de animar como medida de solidaridad. Eso, y las quejas de todo el españolismo, personificadas finalmente por el presidente de la entidad, Joan Collet, quien (tras calificar los hechos de “estado policial”) las transmitió en una reunión celebrada al mediodía en el propio estadio con el director de seguridad perico, Àlvar Mallafré, y dos autoridades de Mossos d’Esquadra, Cristina Manresa y Antoni Antolín. “Que no se repita más”, fue el mensaje.

AS se puso en contacto con Mossos para conocer su explicación. “A raíz de los incidentes del derbi, se abrieron diligencias, ya que ese día se produjeron ataques a la línea policial en los que seis agentes resultaron heridos”, explicó un portavoz. Los Mossos filmaron buena parte de las trifulcas del derbi, así que el domingo, y sin previo aviso al Espanyol, procedieron a identificar a sus causantes. “La actuación dentro del estadio se limitó a una identificación selectiva de personas, 25 en total, pero en ningún caso al azar”, añaden. No hubo detenidos pero sí se levantaron actas. El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler (que ayer por la mañana habló con Collet), secunda obviamente esta postura, calificando de “control preventivo” las medidas adoptadas por los Mossos.

Las identificaciones se llevaron a cabo dentro de uno de los lavabos del estadio. Así lo relata para este diario uno de los testigos, socio cuya localidad se ubica en la zona de la Curva: “Los Mossos tenían montada una pequeña comisaría, con una lona azul que delimitaba la parte del lavabo a la que se podía acceder y la que ellos emplearon para interrogar, tomar fotos y filmar en vídeo a las personas que seleccionaban”. El criterio empleado por Mossos se basó una vez más en el vídeo de los incidentes en el derbi, que un efectivo iba visionando a la entrada del estadio.

Y ahí, en los accesos desde la Avinguda Baix Llobregat, es donde se originó lo que muchos pericos califican de “vejatorio”. Los Mossos establecieron un cordón que hacía las veces de embudo hacia los tornos. Una vez en ellos, obligaban a dejar los cascos de moto sobre cartones y se inspeccionaban mochilas y bolsillos, incluso cacheos. “Al socio que tenía delante le despojaron de su Ventolín”, narra a modo de ejemplo el aficionado con el que charló AS. Otros Mossos, todos con la cara tapada, esperaban en el descansillo que se halla justo encima de la Curva, y allí permanecieron todo el partido, lo que movió a los integrantes del grupo de animación a dejar sus asientos como protesta. Ayer dieron un paso más y desvelaron que presentarán denuncia. Pero puede que no sean los únicos. El excandidato a la presidencia Arnau Baqué, por cierto, anunció que se presta a asesorar jurídicamente a quienes se lo soliciten. La Juvenil y la Federació de Penyes también condenaron enérgicamente en sendos comunicados lo que tachan de “represión policial” y “desproporción de medidas de seguridad”. La FCPE, que presentará queja ante Espadaler, pidió el “cese fulminante” del responsable de los hechos.

¿Pueden los Mossos armar tal dispositivo dentro del estadio? La Ley del Deporte así se lo permite, al tratarse de un evento deportivo de magnitud. ¿Y pueden hacerlo sin avisar al Espanyol? También, pese a ser el propietario de las dependencias. Ahora bien, ¿lo sabían los miembros de la seguridad privada que el club debe contratar por imperativo legal? Según ha podido saber AS, estos sí habían sido advertidos de que tendrían que formar un cordón en la zona de la Curva y de que deberían requisar cascos. Eso sí, en esa reunión previa al encuentro, a tres horas del mismo, no estaba Mallafré, al frente de la seguridad perica desde hace dos meses.

El Espanyol no quiere que se repita nunca más el dispositivo policial del domingo. Pero, ¿será así? Desde Mossos ya avisan a AS: “Se puede repetir, ya que aún no han sido identificados todos los causantes de los incidentes del derbi”...