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VALENCIA

La disputa entre Soler y Soriano llegó al Supremo en 2013

El alto tribunal condenó a Soriano y la empresa Dalport a entregar 39 millones de euros a Juan Soler por el incumplimiento de un contrato de venta de acciones.

Valencia

Los expresidentes del Valencia Juan Soler y Vicente Soriano, implicados hoy en la detención del primero por una "tentativa de secuestro" que afectó al segundo, habían llevado sus discrepancias económicas hasta el Tribunal Supremo, tras un asunto derivado de la compraventa entre ambos de acciones del club.

Mientras Juan Soler fue presidente del Valencia entre 2004 y 2008 y Vicente Soriano le sustituyó en el cargo y dirigió el club durante aproximadamente un año, entre 2008 y 2009. En febrero de 2013 el Tribunal Supremo no admitió los recursos de casación interpuestos por Vicente Soriano y la empresa Inversiones Dalport contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que les condenaba a entregar 39 millones de euros a Juan Soler por el incumplimiento de un contrato de venta de acciones.

Inversiones Dalport es una empresa que aspiró sin éxito a adquirir el Valencia CF durante el verano de 2009, justo antes de que una ampliación de capital propiciará que el setenta por ciento de los títulos del club pasaran a ser propiedad de la Fundación Valencia CF.

En la resolución del auto, se indicó que no se admitían "los recursos de casación y extraordinario por infracción procesal" interpuestos por Soriano contra la sentencia dictada el 27 de junio de 2011 por la Audiencia Provincial de Valencia, ni el recurso de casación contra la misma sentencia interpuesto por Dalport.

En junio de 2012 el Tribunal Supremo ya había desestimado el recurso de casación contra otra sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que condenaba a pagar a Soriano y a Dalport veinte millones más seis millones de intereses.

Esta cantidad correspondía a un pagaré de la compraventa de las 70.899 acciones de Juan Soler en el Valencia por un importe global de 85,5 millones de euros. En el momento de concretar la operación se acordó que esos 85 millones se abonarían en tres plazos de veinte, treinta y 35 millones, respectivamente, que Soler no había cobrado.