EIBAR 0 - BARCELONA B 0
El Eibar se topa con Masip
Los guipuzcoanos no pueden pasar del empate ante el filial culé en un partido en el que se encontraron con la gran actuación del portero blaugrana.
El conjunto armero saltó muy enchufado al terreno de juego. Tanto es así que sin haberse cumplido los 40 segundos de juego, Alain Eizmendi, tras pase de Errasti, tuvo en su cabeza el primer gol del partido pero el cancerbero visitante estuvo pletórico para desviar el esférico al poste y desbaratar así la oportunidad eibarresa. Acto seguido también Arruabarrena y Dani García tuvieron sendas ocasiones para haber batido a Masip, pero ambos remates se marcharon desviados. Habiendo superado el acoso guipuzcoano de los tres primeros minutos de juego, el filial culé se recompuso y empezó a manejar el balón. Y de esta manera, alrededor del cuarto de hora, primero Edu Bedia, a la que Xabi respondió a la perfección, y después Samper gozaron de dos balones para haber inaugurado el marcador pero en ambas ocasiones el esférico fue para el Eibar.
Tras el paso por los vestuarios, el encuentro se volvió más alocado y el balón iba de lado a lado con un alto ritmo. Primero lo intentó Denis Suárez, que no pudo superar a Raúl Albentosa, y después Arruabarrena, a centro desde la izquierda de Eizmendi, remataba desviado rozando el palo defendido por Masip. Pero ahí no se quedaron las oportunidades armeras ya que sin haber llegado al ecuador de esta segunda mitad, Navas hizo emplearse a fondo al portero blaugrana para que éste mandara a córner su remate tras un centro desde la banda derecha de Gilvan Gomes. A partir de este momento volvió a emerger la figura de Denis Suárez, muy activo desde que su entrenador le hizo abandonar la banda y colocarse en punta, a cuatro minutos del final dispuso de una inmejorable ocasión para que los tres puntos volasen hacia la ciudad condal, pero Xabi detuvo el balón en la misma línea de gol.
Al final empate sin goles en un trepidante encuentro con ocasiones por los dos bandos y en el que el conjunto vasco, quizás, mereció algo más, pero Masip fue un muro infranqueable.