CÓRDOBA 1 - MURCIA 1
El Córdoba se asoma al abismo
Los locales lograron empatar ante el Murcia pese a jugar en inferioridad los últimos once minutos por la expulsión de un López Silva que había abierto el marcador.
El Córdoba sigue siendo incapaz de ganar un partido que lo aleje de la zona de peligro en que se encuentra, por mucho que haya quien aún piense en cotas mayores. Surrealismo puro. El Murcia fue mejor y si no ganó fue porque Juan Carlos fue el mejor de los locales y porque los palos evitaron dos goles cantados. Los de Velázquez merecieron más ante un Córdoba que solo tuvo actitud y mucho miedo a perder.
La primera parte resultó entretenida, con mucha ida y vuelta y con algunas ocasiones de gol para ambos equipos. A los puntos, quizá el Murcia mereció más en los primeros 45 minutos. Tuvo más presencia en ataque y cada vez que llegó al área cordobesista dio sensación de peligro. Eddy al larguero y Malongá, tuvieron las ocasiones más claras mientras que por parte local, Pedro pudo adelantar a su equipo pero se encontró con una gran parada de Casto.
La vuelta de los vestuarios no pudo ser mejor para el Córdoba, que se adelantó en el primer minuto gracias a un remate en plancha de López Silva tras aprovechar un buen centro desde la derecha. Fueron los mejores minutos de los de Ferrer en el partido, pero la alegría no duró demasiado. La extrema fragilidad de la defensa local facilitó el remate plácido de Malongá que significó el empate a uno a los 12 minutos. A partir de ahí, el Murcia volvió a tomar el mando del encuentro y las llegadas al área andaluza fueron frecuentes. Es más, Kike García tuvo el triunfo para los murcianos con un balón al poste a la media hora y casi al final Saúl lo vio tan fácil que falló solo ante Juan Carlos. A todo esto, el Córdoba ya jugaba con diez por la justa expulsión de López Silva.
Al final, que supo a poco para el Murcia y que no le sirve para nada a un Córdoba que es incapaz de ganar un partido y que vive con impotencia este final de temporada. La afición local se manifestó contra la gestión de la directiva e incluso un centenar de seguidores se quedaron en la puerta del estadio como medida de protesta. Malos tiempos para un Córdoba sin rumbo que ve el descenso muy de cerca.