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La intrahistoria

Brahimi y Murillo son seguidos por varios clubes europeos

El Atlético de Madrid no es el único equipo que sigue los pasos de Brahimi y Murillo sino que hay un buen número de España y Europa que están por la labor de echarles el guante.

Brahimi, con el Granada.

Los clubes grandes a menudo se fijan en los jóvenes talentos de otros equipos que comienzan a despuntar. Les siguen, les acechan, les cazan... Es ley de vida. Una historia que se repite incesantemente cada año como si fuera un bucle desde el principio de los tiempos. Pero el Atlético de Madrid no es el único equipo que sigue los pasos de Brahimi y Murillo sino que hay un buen número de España y Europa que están por la labor de echarles el guante si se dejan. O mejor dicho, si Pina se deja. Porque Quique Pina es de los que se deja querer pero para engatusarle hay que cortejarle mucho. De hecho, en previsión del aluvión de pretendientes que se esperan por Los Cármenes este verano, el mandamás ya ha blindado a sus figuras y tiene, por decirlo así, la sartén por el mango. A Brahimi le ha puesto una cláusula de 25 millones de euros, “que pueden ser pocos para lo que va a valer”, acostumbra a decir a sus allegados. Lo compró en propiedad el pasado verano al Rennes por 2,8 millones tras haberle tenido cedido el año anterior y la operación promete ser rentable.

El caso de Murillo es todavía más extremo, un ejemplo de cómo funcionan Pina, Udinese y su entramado de clubes. El colombiano llegó hace cuatro años al Granada B procedente del América de Cali, jugó una temporada en Primera Andaluza con apenas 18 años y luego se fue a ‘hacer la mili’ a Cádiz y Las Palmas. En su primer curso jugó con el Cádiz la promoción para ascender a Segunda –cayó ante el Castilla al final- y al año siguiente se enroló en alta mar con la UD Las Palmas, que a punto estuvo de subir a Primera –cedió en el play off decisivo contra el Almería-. Y Murillo regresó el pasado verano hecho un hombre y un central superlativo... que vale su peso en oro. Pina le ha ampliado contrato y le ha puesto nombre: 35 millones de euros. El Atlético está muy atento a las evoluciones de los dos.