La intrahistoria
El Tata Martino, atónito ante el ‘fuego amigo’, no entiende nada
El argentino soñaba con dirigir partidos decisivos, en el Bernabéu, por ejemplo, pero lo que nunca imaginó es que ante una fecha determinante, el foco se centraría en él.
Gerardo Martino se encuentra en la situación donde jamás quiso estar, especialmente, en el club que deseaba dirigir. Un quilombo. Martino soñaba entrenar al Barça, le ilusionaba la idea de manejar al equipo que le hizo entender que el fútbol puede llegar a la perfección. Soñaba con dirigir partidos decisivos, en el Bernabéu, por ejemplo, pero lo que nunca imaginó es que ante una fecha determinante, el foco se centraría en él. Que él sería el centro de las miradas en vez de los jugadores. Y que si le convertían en el objetivo, las informaciones llegarían desde la caverna, desde el bando contrario, pero no fue así. La noticia de que quiere irse del Barça aparece en medios tradicionalmente barcelonistas. Que quede claro que si esto pasa, nadie duda de la veracidad de la información, debe de estar muy contrastada para sacarla a la luz. Ante esa falta de sensibilidad, el Tata Martino no entiende.
No entiende nada desde el momento en el que no pasaron cinco meses desde firmó y el presidente que le fue a buscar, el que se puso todas las medallas de su contratación y el que se supone que debía ser su principal sostén en los días de marea alta, se fue sin dar explicaciones. “Aquí te quedas Tata, que yo he tengo prisa”, dejó Rosell como epitafio.
Tampoco acaba de entender Martino por que el fichaje principal de ese proyecto que heredó, que no es otro que Neymar, está cuestionado siempre en la Prensa. Por respeto el Tata se adaptó a una plantilla de campanillas a la que se le añadió el brasileño. Desde su mentalidad entendió que cualquier equipo que contara a una estrella como Neymar estaría encantado y jamás imaginó que se cuestionara el fichaje, tal y como ha pasado. La Operación Neymar, que debía ser el elemento diferenciador de su periodo respecto a los anteriores ha acabado en la Audiencia Nacional denunciada por un socio del Barça. El Tata, como es natural, sigue sin entender...ni patata...
Tampoco entiende Martino los debates sobre mantener la posesión o sobre un estilo de juego que tampoco ha variado tanto, según su parecer.
Martino tiene la sensación de que únicamente un éxito estratosférico en la temporada podría hacer que se quede, pero se ha planteado no seguir. Del planteamiento al hecho, hay mucho trecho.
La oferta para dirigir la selección argentina tras el Mundial le atrae, pero él nunca se dejó llevar por las cosas fáciles. Tiene mucha más personalidad de la que se imaginan incluso los directivos que le contrataron, a excepción hecha de Zubizarreta, que sigue siendo el que más cree en su figura.