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Real Madrid | El perfil de Ferenc Puskas

El más zurdo, el más gordo y el más goleador del Real Madrid

Tuvo dos vidas deportivas: en Hungría y en España. Cuando Bernabéu le fichó tenía 31 años y mostraba un buen sobrepeso, pero el resultado fue colosal: marcó 242 goles.

Ferenc Puskas.
Ferenc Puskas.
AStv

A Carniglia, técnico del Real Madrid, no le hizo gracia. Por eso, Antonio Calderón, gerente del club, se dirigió a él, y le dijo: “El presidente ha firmado a Puskas”. “¿Y qué hacemos con su barriga?”. “La barriga se la quita usted”, fue la réplica obtenida. Así aterrizaba en 1958 Ferenc Puskas (Budapest, 2-4-1927; 17-11-2006) en un equipo que ya llevaba ganadas tres Copas de Europa seguidas.

Para Puskas (‘Escopeta’ en magiar) era el inicio de su segunda vida deportiva: la primera había comenzado en su Hungría natal, debutando con 16 años en el Kispest, luego Honved. Allí permanecería hasta 1956, ganando cinco Ligas, con unas cifras espectaculares: 358 goles en 349 partidos, siendo cuatro veces máximo goleador. Debutó con la selección magiar con 18 años (jugaría 84 partidos, marcando 83 goles) ganando el oro olímpico en Helsinki-52. Capitaneó a sus compañeros en el llamado Partido del Siglo que enfrentó a Inglaterra y al Aranycsapat (Equipo de Oro) magiar en 1953, donde logró “el mejor gol que ha visto Wembley”, según la crítica. Fue subcampeón mundial en Suiza-54. En 1956 la entrada de las tropas soviéticas en su país le pilló viajando a España. Decidió no regresar: la FIFA le inhabilitó dos años.

Bernabéu le fichó. Tenía 31 años, pesaba 12 kilos más, pero el resultado fue colosal: jugó 261 partidos hasta 1967, con 242 goles para cinco Ligas, una Copa española, tres Copas de Europa y una Intercontinental. Asimismo, jugó cuatro partidos con la Selección. Luego sería técnico, llevando al Panathinaikos a la final de la Copa de Europa de 1971. Bautizado como Cañoncito Pum, falleció en 2006 víctima de Alzheimer. Para el imaginario madridista, Pancho siempre será el jugador más zurdo. El jugador más gordo. El jugador más goleador.