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Málaga - Real Madrid

Paco Pineda: “Con cinco añitos, Isco ya hacía cosas increíbles”

Malagueño (31-1-1959), precedente a La Quinta del Buitre. Descubrió a Isco con cinco años. Jugó en el Madrid de 1980 a 1985 y en el Málaga de 1988 a 1990.

Paco Pineda
Paco PinedaMariano Pozo

Paco Pineda descubrió a Isco...

Paco Pineda: “Con cinco añitos, Isco ya hacía cosas increíbles”
Isco
  • Betis
  • centrocampista
  • España

—Yo era director de la Escuela de Fútbol de Benalmádena, Arroyo de la Miel. Isco llegó un día. Nos lo trajo Paco, su padre. Tenía sólo cinco añitos. ¡No levantaba dos palmos del suelo! Era muy pequeño. Cuando le vimos tocar el balón dijimos: “¡Madre mía lo que hay aquí!”. Eso no se lo ha enseñado nadie. Lo llevaba dentro. Tenía un hermano, Antonio Carlos, cadete del Benamiel, que era tan bueno o mejor que él. Pero por cosas de la vida no todos pueden llegar. El primer campeonato que jugó Isco fue en La Rosaleda, con la escuela del Ayuntamiento que estaba en el Tomillar. Isco jugó sin tener la edad ni de prebenjamín, con cinco años. Lo colocamos en el centro del campo y la lió. Yo estaba de coordinador en el fútbol base del Málaga y con 10, 11 y 12 años decíamos de ficharle. Imposible. Lo querían el Atlético, el Real Madrid, el Barcelona, el Valencia... Y el Málaga en aquella época, con Fernando Sanz, no tenía nada que ofrecerle. Ni un duro. Se fue al Valencia.

—¿Del Bosque ya tenía pinta de seleccionador cuando era compañero suyo?

—Sí. Pero no sólo él. Juanito, Camacho o García Remón también. Éramos un grupo que siempre iba junto y tuvimos entrenadores que sustituían al técnico que se había ido. Era Molowny. Nos daba la charla, la táctica… pero tácticamente era cortito. Como futbolista y hombre de cantera de ver a un jugador, excepcional. Pero le costaba desarrollar un juego. ¿Qué pasaba? Pues que terminaba las charlas, llegaban Juan, Vicente y Mariano y decían: “Hacemos esto, esto y esto”. Y ganábamos.

—¿Y Boskov?

—Un fenómeno. Un adelantado a su tiempo. Era tosco y serio. No era un hombre de bromas y no entendía que a un futbolista que había venido de viaje le apeteciera tomarse una copa. Fútbol es fútbol y cabeza cuadrada. Tenemos una famosa anécdota. Veníamos de jugar en Mallorca y salimos. En aquella época no había móviles y se llamaba por teléfono a los domicilios. Empezó a llamar a las casas y pilló sólo a Goyo Benito, Miguel Ángel y a otro más. Al día siguiente en el entrenamiento, Boskov dijo: “Que cada uno ponga la hora a la que ha llegado”. Y Juan, que era Juan, que tenía esa honradez, dijo que había llegado a las cinco de la mañana. ¡Le costó 50.000 pesetas de multa! Le dijo de todo… Juanito fue mi protector por ser malagueño. Era un grande.

—Del Bosque…

—Una de las personas más inteligentes que te puedes echar a la cara. Vicente es muy listo. Para decirte algo no tiene que chillar ni gesticular. Si tiene que decirte algo, sólo lo hace una vez. Recuerdo una anécdota con él. Siendo jugador se metía conmigo. Un día le salté y me dijo: “Preocúpate si no te digo nada”.