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Athletic

De Marcos: "Es importante que el que no juega sume, no reste"

Óscar de Marcos ha pasado de jugarlo todo con Bielsa a ser el número doce para Valverde. Pese a todo, dice ser igual de feliz o más por el cuarto puesto del Athletic.

Óscar de Marcos.
Juan FlorDIARIO AS

Tienen 50 puntos y una situación privlegiada.

—Ha sido muy difícil llegar aquí. La primera vuelta fue increíble, acabamos imbatidos en casa. Quedan doce partidos, seis complicados, ante rivales directos o por encima.

—Tras el pequeño bache ante Celta y Espanyol, han salido de él con la victoria ante el Betis y el repaso al Granada.

—Los contrarios juegan. Celta y Espanyol estuvieron acertados. El partido de Sevilla fue raro, con dos expulsiones, pudieron pasar muchas cosas. Sacamos los puntos. Así hacen los de arriba, ganar cuando lo necesitan. Contra el Granada, estuvimos espectaculares.

—Llevan 49 goles a favor, más 19 en el coeficiente. Y sin Llorente. Aquí marcan todos.

—Hay muchos jugadores haciendo gol. Cuando uno no está acertado, aparece otro. Hasta los defensas ayudan.

—Aduriz ha cogido la onda. Es una garantía tener fino al goleador en el final.

—El delantero debe ayudar muchísimo en ese aspecto. La confianza es importante. Nunca la perdió, aunque le costase arrancar. Sabe que es un goleador.

—Con Bielsa lo jugaba todo y con Valverde es duodécimo en minutos. De sus 24 partidos, 13 son desde el banquillo. ¿Cómo lo lleva?

—Bien. Es mi quinto año y en los dos primeros era el número 18, luego lo jugué prácticamente todo. Entonces, el 12 y el 13 eran fundamentales. Ahora me toca ese rol. Lo asumo y trato de aportar cosas en el campo y en el vestuario. Es muy importante que la gente que no juega habitualmente sume y no reste. En este equipo eso se está haciendo muy bien.

—¿Es igual su felicidad?

—¡Si es que encima vamos cuartos! Lo primero es el equipo, siempre he dicho que quiero estar muchos años en el Athletic. Para eso, hay que jugar y ser importante. Yo me lo considero hoy en día. Lo principal es que el equipo vaya bien. Sólo pienso en sumar.

—¿Ha hablado con Valverde sobre su situación?

—No hace falta. Con Ernesto me llevo muy bien, habla conmigo lo suficiente de todo tipo de temas. Le entiendo y respeto. Igual el año próximo cambia el papel, soy titular o voy para atrás. Esto es fútbol, hay que saber a qué nos dedicamos.

—¿Le ha perjudicado ser tan polivalente? Ha ocupado los dos laterales, el extremo, la mediapunta y el nueve...

—Mucha gente me dice que es negativo, pero yo siempre lo veo todo en positivo. Gracias a ello igual he jugado 24 partidos y no 10 en mi puesto verdadero. El míster siempre me lleva porque puede alinearme en muchas posiciones.

—Es complicado colarse en ese medio campo con Iturraspe, Rico y Herrera.

—Por supuesto. Llevan un año increíble. Itu y Rico dan mucho equilibrio defensivo. Mikel, además, tiene llegada. Herrera, que juega en la posición en la que me quería poner Ernesto, está dando un gran rendimiento, juega muy bien y hace jugar. Ojalá sigan así.

—Ocupa más el lateral derecho. Caparrós le puso un día contra el Valencia y se salió.

—Sí. No contaba mucho y Caparrós me probó en Southampton en un amistoso. Por sanción de Iraola, jugué ese partido contra el Valencia. Me encontré muy bien, aunque fallé en el segundo gol. Bielsa y Valverde también me han visto ahí. Nunca lo pensé.

—Quizás sea el futuro relevo de Iraola. ¿Lo piensa?

—Se me ha pasado por la cabeza, aunque competir con Andoni al ritmo que va... Si algún día lo tiene que dejar, quizás pueda suplirle.

—¿Le da consejos?

—Me ayuda mucho, me aclara las dudas. Me cuesta dominar la línea y juntarme al central para los pases por dentro. Me fijo mucho en él.

—¿Quién tiene mejor equipo, el Athletic o la Real?

—Cada uno tiene partes buenas y malas. Confío en mi equipo más que en ninguno, pero no quiero comparar. Vamos cuartos y ellos detrás, habrá que esperar al final de Liga.

—La línea es positiva desde que llegó: cuatro finales y ahora pelea por la Champions.

—Sí, exceptuando el año pasado, que tocó sufrir y aprendimos mucho sobre todo jugadores a los que nos tocaba madurar. Y el trabajo de cantera está ahí, cada vez que sube un chaval aporta. Hay que seguir creciendo, lograr algo bonito.

—Se valora mucho lo que hace el Athletic con su filosofía, pero aparece un Marcelino que pone dudas. ¿Duele?

—Aquí ya sabemos lo que es el Athletic y no hace falta defenderlo. El Athletic se defiende solo. No entro, cada uno que diga lo que quiera.

—Veo que el club le colma. Acaba contrato en 2016. ¿Le han llamado para renovar el acuerdo?

—Mis amigos y compañeros saben que me quiero quedar en el Athletic. No hemos hablado, pero con el club y el presidente me llevo bien.