Vela y Griezmann amenazan a un Sevilla que aún tiene dudas

La moda de la Liga, otra vez, es la Real. En todas las cabeceras por su exhibición ante el Barcelona, hay pocas delanteras tan fabulosas como la que forman Vela y Griezmann. El mexicano ha renunciado al Mundial por decisión propia y no se le ve demasiado afectado por este asunto. El francés ya ha entrado en la lista de Deschamps, es uno de los jugadores del campeonato y una amenaza en cualquier estadio en el que se presenta. Hoy tendrá campo abierto en Nervión, donde el Sevilla ha perdido la fortaleza de antaño. Hace un par de meses pareció alcanzar velocidad de crucero. Ahora, pese a su triunfo en Vallecas, es un mar de dudas y juega casi contra natura. Emery no termina de encontrar el equilibro en un equipo con un eje indiscutible, Rakitic. Su posición, y también su cansancio, condicionan a un equipo venido a menos. El Sevilla ha pasado raspando los dieciseisavos de la Europa League y no hay señales de esperanza en el horizonte. Un problema para un equipo que tiene seriamente amenazada la séptima plaza, la última que da acceso a competición continental y a la que el Sevilla se agarra como solución a una temporada demasiado extraña en todos los aspectos.

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Al contrario, a la Real no le afectó su eliminación en la Champions. Arrasate ha dado con la tecla en su momento. A veces con nueve (Agirretxe vuelve a la lista) y a veces sin él, con Vela y Griezmann como puñales, es un equipo incontrolable si encuentra espacios. Se presume que Emery blindará al equipo en el medio para minimizar las pérdidas de balón y las consiguientes contras. Los acontecimientos convierten, extrañamente, a la Real en favorito. Sin embargo, el partido tiene mucha más trascendencia para un Sevilla sin margen de error desde la reacción del Valencia. La séptima plaza es un objetivo de mínimos, pero tal y como está el asunto por Nervión, Emery ya ha calificado el puesto como “una ilusión”.

Tácticas. Mientras el plan de la Real está establecido, Emery busca estos días alternativas. Otra idea, otro fútbol. Piensa en juntar a Bacca y Gameiro y se ilusiona con Marko Marin, jugador que apareció en Sevilla con las mejores expectativas y que se ha esfumado durante el curso por las lesiones. Con el alemán de vuelta, el Sevilla puede exhibir un plan B. Su esquema actual es tan previsible que se exige un cambio. Puede que sea hoy. Lo que no está claro es que, con Vela y Griezmann de por medio, sea el día más adecuado.