“Llegué a pensar que no triunfaría en el Deportivo”
“El tiempo pasa, se marcha gente importante y noto más responsabilidad. Ahora soy uno de los capitanes, me hago mayor y mi papel cambia con la experiencia”.
La historia de Álex Bergantiños es la de un deportivista que tras años de empeño y trabajo consigue triunfar en el club de sus sueños. El coruñés, que llegó al Depor a los 16 años y tardó 10 en debutar después de pasar por el Fabril y marcharse cedido a Xerez, Granada y Nàstic, cumplirá este domingo ante el Hércules 100 encuentros con la camiseta blanquiazul: “Sólo llevo tres años en el primer equipo y es difícil conseguir esos números, pero estoy muy contento. Estoy recogiendo el fruto de todo mi esfuerzo”. Bergantiños confiesa que no siempre tuvo claro poder hacerse un hueco en Riazor: “Llegué a pensar varias veces que no triunfaría en el Depor. Recuerdo cuando estaba en Granada y apenas jugaba, con el equipo en Primera y una plantilla completa. Sabía que estaría difícil, pero la suerte cambió y el descenso me ayudó para poder entrar”.
En su primera temporada como blanquiazul se convirtió en el único jugador de Segunda que disputó los 42 encuentros de Liga, a los que hay que sumar uno de Copa: “Es muy difícil jugar tanto. En el fútbol hay que tener suerte, empecé jugando y las cosas fueron bien. Hay que estar preparado y aprovechar tu oportunidad”.
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Tras el ascenso, el papel del mediocentro no cambió y jugó 29 partidos, 22 de ellos como titular: “Aunque ya había jugado antes en Primera, hacerlo con el Depor fue más intenso. Además de estar como profesional tienes el componente sentimental. Tu familia y amigos sufren y lo vives en el día a día”. Cuando repasa su historial, Bergantiños prefiere quedarse con más de uno: “Elegiría los del Celta el año del ascenso, o el del Barça en Riazor, con un 4-5 espectacular en el que marqué mi único gol en Primera”.
Un símbolo. Este año sólo se ha perdido un duelo por sanción, participando en 26 jornadas de Liga y en el partido de Copa en Córdoba. Pero además de ser uno de los hombres clave para Vázquez, Álex también siente que su importancia como buque insignia del club crece: “El tiempo pasa, se marcha gente importante y noto más responsabilidad. Ahora soy uno de los capitanes, me hago mayor y mi papel cambia con la experiencia”. Su deseo y el de una afición que lo idolatra es seguir sumando encuentros como blanquiazul, pero ahora en Primera.
