El Getafe aguanta con diez y Luis García logra salvar la cabeza

Todavía queda una semana para Carnaval, pero Rafinha se adelantó y se difrazó ayer de Messi para marcar un tanto de genio. Partió desde la izquierda, se ató el cuero a su bota izquierda y convirtió a los defensas del Getafe en conos. Entró en el área, miró a la cara a Moyá y definió con la frialdad propia de las estrellas. Era el tanto que suponía el empate y quedaba más de media hora por delante contra 10 jugadores desesperados. Los azulones renunciaron al ataque, se atrincheraron en su campo y se dedicaron a achicar agua ante el vendaval Rafinha. La entrada de Krohn también fue clave en el resurgir vigués tras una primera parte sin ideas.

Los vigueses comenzaron dormidos el encuentro, mientras el Getafe estaba bien posicionado y buscando una contra mortal. Así llegó el tanto azulón a los veinte minutos. Balón en largo a la espalda de la defensa celeste y Lafita aprovecha la siesta de los defensas locales para inaugurar el marcador. El Celta carecía de creatividad en ataque y sólo algunos chispazos individuales asustaron a Moyá. Orellana ejecutó una falta directa al larguero, Augusto probó dos veces con la izquierda y el meta getafense estuvo a punto de marcarse un autogol tras un disparo inocente de Orellana. El portero reaccionó a tiempo y evitó el tanto sobre la línea. En el área contraria, Lafita era una isla y sólo Pedro León le acompañó en contadas ocasiones.

Las tarjetas también jugaron un papel fundamental en el partido. Clos empezó a repartir, justamente, hacia ambos bandos, pero el Getafe se cargó en zonas de peligro y, de hecho, Alexis debió ver la segunda amarilla al filo del descanso tras un codazo a Álex López. Se la perdonó el colegiado aragonés, pero en la reanudación Lisandro se autoexpulsó y condicionó el choque. Charles le rompió la cintura y el central argentino le dio una patada sin sentido en el centro del campo, presa de la impotencia. En ese momento emergió además el ciclón Rafinha. Primero le regaló el tanto a Charles, pero Alexis impidió el remate del ariete en boca de gol. Sólo un minuto después, el hijo de Mazinho dibujó su genial obra de arte para empatar el encuentro. El Celta no se conformó con el empate, ni mucho menos. Jony pudo marcar mientras el Getafe seguía noqueado en la lona, pero Moyá despejó su latigazo. El meta también evitó el gol de Augusto en un mano a mano con el argentino tras un gran pase de Krohn-Dehli.Ya en el descuento, Nolito disparó un obús que se estrelló en la madera e hizo temblar la portería. También tembló en ese momento Luis García, pero el técnico logró salvar el puesto. Al menos, de momento.