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RAYO 0 - SEVILLA 1

Coke hunde más a 'su' Rayo

Un cabezazo del lateral tras una asistencia más de Rakitic dio los tres puntos a un Sevilla sin grandeza que acabó con diez por expulsión de Iborra.

Actualizado a
Coke hunde más a 'su' Rayo

Coke dio el triunfo al Sevilla en Vallecas. El ex del Rayo aprovechó una jugada que nació a balón parado para marcar de cabeza y romper con la racha negativa que llevaba el conjunto hispalense.

La precaución, el miedo a cometer un error y perder, pudo más que la necesidad de ganar que tenían Rayo y Sevilla durante toda la primera parte y esa dinámica sólo se rompió tímidamente en el inicio de la segunda mitad y, sobre todo, cuando al cuadro vallecano no le quedó más remedio que asumir riesgo en la búsqueda del empate.

El arranque inicial del Sevilla teniendo el dominio del juego fue un espejismo. El Rayo asumió pronto su tradicional protagonismo en lo que respecta a la posesión del balón. Pero el equipo vallecano pecó de poca verticalidad y, a veces, de demasiado individualismo en sus acciones. Tanto es así que la mejor de que gozó durante la primera parte fue un centro-chut de Tito en el que el balón lamió el larguero en el minuto 22.

Lo del Sevilla tampoco fue para tirar cohetes de alegría. El equipo de Emery salió cuando pudo al contragolpe en velocidad, aunque en realidad las únicas sensaciones de que podía crear realmente peligro fueron en las acciones de estrategia. Rakitic es un maestro en el lanzamiento de faltas y saques de esquina y cada uno de ellos podía convertirse en jugada de peligro. El croata, sin embargo, estuvo desaparecido a la hora de elaborar juego.

El rumbo del choque varió en un par de minutos. Rakitic (54’) y Viera (56’) lo tuvieron todo a favor para marcar, pero fue Coke (56’), quien libre de marca, aprovechó un pase de Rakitic, cómo no, en el saque de una falta desde el centro del campo.

El Rayo asumió todo tipo de riesgos y dejó un espacio libre que, entonces sí, comenzó a aprovechar Rakitic. La expulsión de Iborra cuando iba a ser sustituito sólo puso una pizca de emoción a un encuentro que terminó con el Sevilla metido en su área, pero sin que el Rayo crease grandes ocasiones de gol.