VILLARREAL | BOTE DE GAS
La Policía tiene un sospechoso y pregunta a dos testigos sobre él
El agresor llevaba una camiseta del Villarreal con el nombre y el número de Gio. Las fuerzas de orden público piden la ayuda de la ciudadanía a través de la redes sociales.
Las fuerzas del estado, siguen trabajando para detener al autor del lanzamiento del bote de gas lacrimógeno en El Madrigal. Una búsqueda que desde la Policía se asegura va por buen camino porque ya se tiene una línea de investigación que seguir. Y lo más importante, se trabaja sobre un posible sospechoso, del que se tienen indicios puede ser el culpable.
La razón de que este sospechoso no esté ya detenido es que no existen pruebas definitivas que confirmen la autoría del acto vandálico. Y es que a pesar de que existen imágenes donde aparece el lanzador, estas no son claras. Se aprecia a un joven de unos treinta años, de un metro setenta de altura y pelo castaño, que va vestido con un pantalón vaquero, camiseta del Villarreal con el nombre de Gio y el número 9 en la espalda y con una cazadora marrón en la mano.
El problema es que no se le ve bien el rostro y, por tanto, la identificación no es completa. Pero la clave de que se pueda solventar la investigación radica en la aparición de dos testigos que aseguran haber visto el lanzamiento y al lanzador. Se trata de dos chicas jóvenes, que ya han estado con la policía visionando imágenes de varios de los ocupantes de la grada.
Así, de lo que hayan visto y de la capacidad que se tenga de poder confirmar los indicios que se tienen, depende que se pueda cerrar el caso con rapidez. Fuentes de la investigación aseguraban a AS, que son “optimistas” y que “la línea abierta es sólida y sigue avanzando”. Pero no lanzan las campanas al vuelo y reconocen que “el agresor hizo las cosas con mucha idea y de forma que fuera difícil tenerlo controlado”. Con ello se espera que mañana pueda ser un día en el que se pueda avanzar en esta investigación.
Ayuda ciudadana
La Policía, en cualquier caso, ha pedido ayuda a la ciudadanía a través de las redes sociales mientras Paula Sánchez de León, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, se mostraba ayer “optimista” y aseguraba que espera “una resolución en breve”l.
Así, la delegada explicaba que “hay una línea de investigación abierta sobre quién lo pudo hacer, pero hasta que no este cerrada no se puede hablar”, con la idea de no entorpecer esta investigación. Aunque si admitió que hay “un sospechoso y que la investigación sigue su curso”.