Machada del Castilla, que remontó y aguantó con nueve

El Castilla acabó con nueve y colgado del larguero de Pacheco pero se apuntó con todo merecimiento el MiniClásico en Valdebebas tras remontar un 0-1 del Barça B. El filial blanco exhibió más oficio y noqueó al culé con tres crochets en los momentos de la verdad, los que muestran como una brújula el camino que tomará el partido.

Porque no olvidemos que un Castilla-Barça B no deja de ser un pulso entre lo más pujante de la La Fábrica y la Masía y eso se vio en los goles. El 0-1 fue una acción individual de Denis Suárez de las que levantan estadios. Se asoció con Espinosa en la medular, enfiló treinta metros y desenfundó la diestra para batir desde lejos a Pacheco en el 37’.

El Castilla, quizás herido en su orgullo, remontó con dos goles de bella factura y en situaciones clave. El 1-1 de Burgui impidió que el Barça B se viera arriba apenas un minuto. El 21 blanco le dotó de un gran efecto a su disparo desde fuera del área. Después, justo antes del descanso, fue Aguza, en plancha y tras un centro milimétricamente medido de Lucas (el capitán castillista le 'regaló' otro similar la semana pasada a De Tomás en Anduva), el que puso el 2-1 que dejó a los azulgrana con cara de circunstancias.

La puntilla llegó de manos de Mascarell en el 58’, al aprovechar un penalti por mano de Edu Bedia. Por si acaso, y antes de quedarse con nueve por doble amarilla relámpago de Aguza, Pacheco despejó los temores de la afición local volando para despejar una falta de Denis Suárez en el 83’. La segunda expulsión blanca, esta de José Rodríguez en el 88', le puso tabasco a un final en el que Castilla se defendió con bravura como gato panza arriba.

Un Mini Clásico que no deja tocado al Barça B, relativamente cómodo en la tabla, pero que insufla tres puntos esenciales para el Castilla, que recarga la moral (tocada tras el pinchazo en Anduva) y volverá a dormir, hoy al menos, fuera del farolillo rojo.