Getafe-Real Madrid
Diego Castro: "Luka Modric hace que todo encaje en el Madrid"
No esconde sus ganas de derrotar al Real Madrid para acabar con una serie de resultados muy negativos para el Getafe, que sólo ha logrado dos puntos de 22 posibles.
Diego Castro (Pontevedra, 1982, 31 años), es una de las piezas clave en el Getafe de Luis García. Su equipo se encuentra en una situación comprometida tras ocho encuentros consecutivos sin ganar. El Real Madrid será el próximo rival del cuadro del sur de Madrid y, en una entrevista con EFE, el medio azulón mostró su admiración por el croata Luka Modric, la pieza blanca que "hace que todo encaje" en el bloque de Carlo Ancelotti.
Hijo del entrenador Fernando Castro Santos, Diego Castro lleva en la sangre unos genes que a veces llegan al terreno de juego desde el césped. Tanto, que, como reconoció, es a veces "bastante pesado" en el campo. Jugador de raza, no esconde sus ganas de derrotar al Real Madrid para acabar con una serie de resultados muy negativos para el Getafe, que sólo ha logrado dos puntos de 22 posibles.
¿Es el peor momento deportivo en el que se encuentra el Getafe desde que llegó al club?
Me gusta analizar todo cuando acaben los años y a todos los niveles. Pero es cierto es quizá en el que más preocupación hay, por lo menos en mi caso y por parte de la plantilla. Ya son tres años prácticamente con el mismo grupo en los que al equipo siempre le ha faltado un pelín de regularidad. Ahora estamos en una etapa decisiva por el devenir de la entidad y en una situación en la que hay que ser muy responsable con la situación en la que estamos.
¿Cómo se gestiona individual y colectivamente una semana ante el Real Madrid con ocho partidos sin ganar?
Individualmente se tiene que gestionar apelando a la unidad y al grupo. Cuando las cosas no salen bien, siempre el fútbol es algo que tiene bueno y por otro lado no tan bueno. A todo el mundo le gusta valorar, hablar, incluso señalar el fallo. Nosotros incluso dentro del campo. He estado en estas situaciones, en equipos que peleaban todo el año por salvarse. Son momentos en los que hay que estar muy tranquilos.
Un entrenador suele arropar a sus jugadores. ¿En estos momentos hay que arropar a Luis García?
Creo que nos hace falta a todos un poco de alegría. Agarrarnos a algo positivo. No digo que tengamos que ganar al Real Madrid, que es complicado aunque lógicamente por nuestra cabeza pasa el poder ganar. Pero hay que agarrarse a algo. Es cierto que cada partido vamos perdiendo prácticamente desde el principio y hemos tenido errores que nos cuestan mucho. Estamos en la elite y cualquier equipo es difícil. Si valoras, partido a partido, de los últimos, bajo mi punto de vista, hemos merecido algún punto más.
Tal vez merecisteis puntos en Pamplona, en Almería, con la Real... ¿Qué ocurre?
A veces el fútbol es así de caprichoso. A veces el equipo te barre, como en Sevilla y no tienes posibilidad. Ahí el jugador se queda herido porque sabe que no tiene la conciencia tranquila ya que no has hecho todo lo que había en tu mano. Partidos como estos últimos, hay pequeños detalles y no es excusa, como en el caso de los arbitrajes o en postes. El equipo en cuanto tenga algo positivo se va a agarrar a lo que sea. Nos vamos a relajar más, la gente vendrá más positiva al campo y conseguiremos no sufrir y estar tranquilos. Estar jugando por los puestos de descenso es complicado, estresante y puede ser que suceda.
Al final a 23 jugadores no se les puede echar... ¿Es justo que pague el entrenador?
El fútbol está montado así. Es la cabeza visible para bien o para mal. Siempre va a ser el primero que reciba cualquier tipo de crítica cuando las cosas no vayan bien. Yo lo sufro, soy hijo de entrenador (Fernando Castro Santos) y sé lo que se sufre. Mi vida deportiva la he tomado desde otro punto de vista. El futbolista es el protagonista, es el que sale, el que está en el campo y el entrenador elige el once. Al final somos los futbolistas los que jugamos. En una liga hay que valorar muchas situaciones. Cuando son malas, los cambios, bajo mi punto de vista, no son buenos.
¿Es duro que en una semana con el Real Madrid de rival, un partido para disfrutar, se hable más del entrenador del Getafe?
No quieres descentrarte. Quieres pensar que viene el Real Madrid a casa. Nosotros ahora mismo tenemos una necesidad de puntos. Con esas premisas tenemos que salir cien por cien y olvidarnos de la situación en la que estás y del equipo al que te enfrentas. Si a los cinco minutos abres el marcador cambia todo y la gente te estará ayudando. Cada situación hay que valorarla en el presente. Toca el Real Madrid y no hay que dramatizar. Vamos a pelear a tope como si viniese cualquier equipo. Lo que nos marca es la necesidad de punto.
Este año está luchando más que nunca, pero sus números, goles, asistencias, no son los mismos que otras temporada. ¿Mala suerte?
Es cierto que, por mis números, en mi carrera, siempre he acostumbrado a llevar otro tipo de cifras. Cuando eres más joven te premia porque ves que estás en tus números. A medida que coges experiencia, los números que hagas, mientras el equipo consiga el objetivo, el que sea, no tengo problemas. He evolucionado para mejor, por lo menos cómo me lo tomo. Lógicamente siempre quieres meter más goles, dar más asistencias, pero he aprendido a convivir con cambios de posición, alejándome del gol y he cogido otras características. Siempre voy a querer más, pero también hay un punto de azar y precisión. Este año, como todo el mundo, estamos un pelín por debajo de nuestros números.
Un futbolista, con el paso de los años ¿va cambiando su modo de jugar?
Este año he tenido situaciones de gol más claras que otros años que he metido siete u ocho goles. Otros años las que has tenido, por estilo, por las veces que llegas, te pitan penaltis, la dinámica del equipo... influye. Hay que valorar el grupo, si empezamos a coger una buena racha de ganar, conseguir victorias, los números se inflarán. Hay que valorar el año cuando se acabe, no a mediados. No me preocupaba cuando las cosas iban para bien o para mal. Me preocuparía si no dejara todo sobre el campo y no me vaciara. Hay que apelar más al grupo y menos a la individualidad. Cuando empecé mi carrera pequé de eso. Ahora veo todo más colectivo.
Su padre es entrenador. Sobre el campo, ¿tiene genética de entrenador?
Soy bastante pesado. Mis compañeros te lo pueden ratificar. Pero siempre con el diálogo, me gusta para todo. A veces con el fervor del partido tampoco lo puedes decir como te gustaría, calmado, pausado. Pero dentro me gusta la comunicación. Hay gente más fría, que le gusta evadirse de eso. Pero lo hago en el buen sentido y me gusta tener compañeros de ese estilo, que estén por detrás apretando. El fútbol es comunicación.
En una semana tan complicada, ¿su padre le ha llamado para darle consejos?
Estas semanas intentamos hablar poco de fútbol. Cuando las cosas están mal somos los dos muy de callar. Cuando vienen bien, analizamos los errores y las mejoras, pero cuando vienen mal, tenemos bastantes cosas que hablar padre-hijo como para analizar. Son situaciones que el futbolista vive con estrés y no es una situación que vivas con comodidad.
¿Es muy diferente este Real Madrid del de José Mourinho?
Tiene alguna particularidad diferente. El contragolpe y la velocidad eso es innato y lo va a tener siempre. Con espacio, con esos cohetes que tienen arriba, es normal. Con la llegada de Modric con Xabi recuperado y antes con 'Isco', han ganado en la elaboración. La llegada de Modric ha traído pausa al equipo y tienen más variantes ahora. Al contragolpe han sido el mejor equipo del mundo. Pero son capaces de manejar tener el balón, la tranquilidad, la pausa y eso hace que sean más peligrosos.
Modric...
Es un chico que nunca le van a dar un diez. No va a meter dos o tres goles en un partido pero Modric hace que todo encaje, es el engranaje de todo ese fútbol. Antes era Xabi, pero con Luka es capaz de enlazar más. Xabi es muy táctico y tiene bien la defensa, pero él es el Iniesta, el Xavi que hace que los demás funcionen mejor. Ese tipo de jugadores siempre me ha gustado. No destacan mucho en números, en goles, pero da soluciones a los partidos.
¿Se vive mejor sin Mourinho a nivel mediático o se le echa de menos?
Como profesional no me preocupaban mucho esas declaraciones, esos fuera de tono. Es cierto que siempre le persigue algún tipo de polémica por su carácter, por su forma de ser. Personalmente me gusta el entrenador como tiene ahora el Real Madrid. Un entrenador sobrio, más normal. Los que hemos vivido desde fuera el Real Madrid, siempre lo hemos visto así. El entrenador del Real Madrid tiene que transmitir tranquilidad y no tanta polémica.
El Getafe o se le da muy bien el Real Madrid, o pierde bien. ¿Cuál es la pauta esta vez, que os ha dicho Luis Garcia para ganar?
La clave tiene que estar en la necesidad. Eso tiene que verse en el campo. Ahí te tienes que igualar con ellos. Es un equipo muy intenso a pesar de la calidad que tienen. Se ve la intensidad que mete la gente de atrás y del centro del campo. Es un equipo agresivo. Muchos de los equipos de arriba siempre tienen posesión, pero en agresividad no te pueden igualar. Se tiene que palpar que el equipo tiene una necesidad y que la gente vea que el equipo está con ganas de volver a ganar. Ya hemos ganado al Real Madrid.
Lleva cuarenta goles en Primera, ninguno al Real Madrid. Por como está la situación, si marca el de la victoria... ¿Será su orgasmo futbolístico?
Ya no sólo por eso. Por la situación. Sabía cuantos goles llevaba, pero me da igual que sea el Real Madrid o que sea la semana que viene contra el Celta. Meter el gol de la victoria, o una asistencia... quiero que volvamos a disfrutar y que lleguemos al vestuario con la gente contenta porque ha ganado. Volver a vivir esa situación, son muchos partidos sin vivirla. El profesional no se puede acostumbrar a no ganar. Ni al empate. El futbolista tiene que ganar y cada una o dos semanas tiene que tener una alegría. Es algo que el equipo necesita. Si me toca a mí, lo disfrutaré mucho. Pero aunque sea Moyá, que la meta él y el equipo vuelva a sonreír.