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Eibar

Eibar sueña con Primera tras un liderato histórico en Segunda

El club mantuvo el bloque que dio el salto el pasado verano y el domingo llegó el mayor hito de su historia: el liderato en Segunda. Todo ello de la mano de Gaizka Garitano.

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UNIÓN. Los  jugadores armeros celebran uno de los tantos de este año en el estadio de Ipurua.
UNIÓN. Los jugadores armeros celebran uno de los tantos de este año en el estadio de Ipurua. AMAIA ZABALODIARIO AS

El fútbol español subraya Eibar en su mapa de la gloria, la pequeña localidad situada en el límite entre Guipúzcoa y Vizcaya, un municipio arrebatado al monte en el que todo está cuesta arriba o cuesta abajo. La historia de Segunda División no se entendería sin sus colores azul y grana. Porque cuando descendió a Segunda B en 2006 llevaba 18 temporadas en la categoría de plata de forma ininterrumpida. Esa caída fue un palo, que se reparó al año siguiente, y se repitió en 2009. Cuatro años de penitencia condujeron a otro regreso a casa, en 2013.

El club mantuvo el bloque que dio el salto el pasado verano y el domingo llegó el mayor hito de su historia: el liderato en Segunda. Todo ello de la mano de Gaizka Garitano, que mantiene los pies en el suelo: “Nos van las cosas bien. No soy expresivo, pero por dentro estoy muy contento. Hay equipos mucho mejores y será dificil competir con los que nos multiplican en presupuesto (3 millones de euros) y jugadores”. El cuerpo técnico está formado por gente que aprendió el oficio en Lezama: Ferreira es el ayudante y Lafuente, el preparador de porteros.

El Eibar tiene un convenio de colaboración con la Real. Ha aprovechado cesiones del club donostiarra, el Celta y Levante para dar rienda a promesas casi estancadas. Como el mediático Jota Peleteiro, que perdió la ilusión en el Castilla y, tras el fichaje en Vigo y el envío a Ipurua, la ha recuperado.

Rozó el ascenso en la 04-05 con David Silva y Mendilibar

Eibar mantiene fresca la temporada 2004-05. No llegaron a ser líderes, el techo fue la segunda plaza, y acabaron cuartos. “No conseguimos algo que tuvimos en la mano. Han pasado los años y aún te acuerdas de aquello”, rememora Garitano, que entonces ejercía de jugador. En aquel equipo estaba David Silva, cedido por el Valencia. Nadie olvida cómo el canario, en un alarde de deportividad, envió el balón fuera ante el Lleida para que fuese atendido un rival lesionado cuando estaba en el vértice del área y sólo tenía al portero delante. Corría el minuto 92, con 1-1, Eso redujo las opciones de ascenso. Mendilibar era el técnico y en el vestuario estaban Iraizoz, Joseba Llorente y Moisés Hurtado. Hace una semana en Eibar sentó como una bomba la obligación impulsada por el CSD de ampliar su capital social en 1,7 millones de euros, ya que, frente a la tónica general, es un club totalmente saneado.