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Levante

Keylor: el que más para y 9 partidos sin encajar un gol

Los datos no engañan: ha dejado la portería del Levante a cero en nueve partidos. Algo sólo superado por las once de Víctor Valdés y Thibaut Courtois.

Valencia
PARADA ESPECTACULAR. El guardameta del Levante Keylor Navas realiza una gran intervención ante la mirada atenta del sevillista Fazio y de su compañero de equipo Diop, una de las muchas paradas por las que está destacando.
PARADA ESPECTACULAR. El guardameta del Levante Keylor Navas realiza una gran intervención ante la mirada atenta del sevillista Fazio y de su compañero de equipo Diop, una de las muchas paradas por las que está destacando. Morenatti

Tras dos años de espera, a la sombra de Gustavo Munúa, Keylor Navas se ha hecho fijo en la portería del Levante. Algo que en poco tiempo le ha catapultado a la primera plana, mostrando semana tras semana su amplio catálogo de virtudes y convirtiéndose en una de las revelaciones de esta Liga. Los datos no engañan: ha dejado la portería a cero en nueve partidos. Algo sólo superado por las once de Víctor Valdés y Thibaut Courtois.

Nacido en una provincia rural apartada de la capital de Costa Rica, San José, Keylor Navas (Pérez Zeledón, 15 de diciembre de 1986) comenzó en el equipo local con tan sólo cinco años. De la mano de su padre, que llegó a jugar a nivel profesional también en dicho equipo, el pequeño Key iba a ver infinidad de partidos. De niños o de mayores, daba igual. “Una de esas tardes vi a un chaval de 12 años hacer una parada espectacular y eso me quedó marcado. Desde entonces quise ser como él”, nos cuenta un Navas que tenía como ídolo de la infancia al malogrado Léster Morgan (se suicidó en 2002), meta costarricense del que pocos conocerán su existencia.

Se fue gestando en las categorías base de su equipo hasta que en un torneo local se cruzó en semifinales con el Saprissa (equipo puntero de Costa Rica; lo que sería el Real Madrid en España) y su partidazo impresionó a los técnicos que no dudaron en ficharlo. Keylor tenía entonces 14 años y dejaba a su familia para tratar de cumplir un sueño.

Su llegada a Saprissa le abrió las puertas de la selección, donde fue debutando luego en todas las categorías inferiores. Lógicamente le costó lo suyo jugar y hacerse importante pero terminó debutando en el primer equipo con 18 años y después fue añadiendo títulos a su palmarés. Hasta seis campeonatos (allí juegan dos por año, como el Apertura y Clausura) sumó, además de una Copa de Campeones de la CONCACAF. Llegaba el momento de dar el salto a Europa, aún dejando a mitad sus estudios de publicidad “que algún día cuando acabe esto del fútbol quiero retomar”, comenta. De la mano de Gabelo Conejo llegó al Albacete donde impresionó a propios y a extraños con sus paradas y con sus rezos de rodillas bajo los palos antes de cada partido. Fue lo primero lo que llevó a muchas agendas de Primera y finalmente fue el Levante el que se lo llevó, en un principio a préstamo y luego ya en propiedad por tan sólo 150.000 euros. Ahora en Orriols saben que tienen un diamante en bruto. Termina contrato en 2015 y su cláusula es de 10 millones. El Levante le quiere renovar pero manteniendo dicha cláusula algo que frena las intenciones del portero de jugar algún día en un grande.

Ídolo. “Keylor es como Casillas en España, Messi en Argentina o Cristiano en Portugal”, nos cuenta Esteban Valverde, periodista de Al Día en Costa Rica. Por sus calles se ven infinidad de camisetas con su nombre. El de un chico que fuera del campo es familiar, alegre y al que se le da bien bailar pero mejor frustrar a los rivales. Y creyente. Siempre agradecido a Dios. “Sin él nunca habría conseguido nada en la vida”, afirma. Con todos ustedes, Keylor Navas.