Momentos complicados
El Tata Martino asiste al ‘fuego amigo’ de Dani Alves y Freixa
El lateral acusó a la grada de no ser “culé” y rectificó. El portavoz: “Hay pocas cosas que celebrar”. Jordi Cruyff: “El mensaje de Alves es durillo, pero tiene razón. Reclaman apoyo".
Gerardo Martino lleva meses peleando contra las críticas. Nunca le gustaron. Pese a que rebajó la guardia en su discurso, reconociendo en algunos momentos los errores colectivos de su grupo, al entrenador rosarino comienzan a salirle ampollas. Dani Alves ataca a la grada, el aún portavoz del club Toni Freixa, al juego del equipo y Jordi Cruyff, hijo de Johan y ex jugador del equipo (ahora es director deportivo del Maccabi) a la grada y a la ambición del equipo.
Nada más acabar el partido, Alves disparó con bala, como ya lo hiciera tras perder ante el Valencia en Liga. La noche del miércoles, en las entrañas del Camp Nou, el lateral fue contundente: “Algunos que dicen ser muy culés luego no lo son tanto. Tenemos que remar todos al mismo lado”. Ayer utilizó las redes sociales para quitarle hierro al tema: “Sé que se están hablando un montón de tonterías de lo que dije, pero quiero que todos los culés sepan que si no estamos juntos no conseguiremos volver a disfrutar de los objetivos, Al final, el Barça es cosa de todos”.
El aún portavoz. Freixa tuvo menos clase. Atacó al equipo nada más acabar el partido con un tweet: “Con pocos motivos para celebrar el juego del equipo, felicitémonos por el resultado. Destacamos a Pinto, nuevamente al nivel que se le exige”. Luego lo borró y matizó con otros escrito: “La temporada es larga y seguimos con las máximas opciones en todas las competiciones. Toda la confianza e ilusión. Visca el Barça!”.
Y a la fiesta se sumó Jordi Cruyff, siempre honesto y claro en sus declaraciones. Habló en La Xarxa y dejó una opinión clara: “El mensaje de Alves es durillo, pero tiene razón. Es una manera que tiene de anunciar que el equipo necesita el aliento y el calor de la grada del Camp Nou”. Sobre la marcha del equipo, Cruyff indicó que “la gente se acostumbra a vencer y es malo acostumbrarse a eso. Ya no sabes cómo reaccionar cuando ganas, y quizás es lo que está pasando aquí”.