Deportivo
El club blanquiazul cerrará su actual plantilla con un central
El que más opciones tiene de llegar es el ex deportivista Lopo, que ultima su salida del Getafe para regresar a A Coruña, algo que podría producirse en las próximas horas.
El Deportivo presentó ayer a su cuarto refuerzo de invierno, el marfileño Ibrahim Sissokó. El club blanquiazul sigue aprovechando el margen salarial que han dejado las salidas de Culio y Kaká y todavía tiene planeado incorporar un quinto fichaje para la posición de central. El que más opciones tiene de llegar es el ex deportivista Lopo, que ultima su salida del Getafe para regresar a A Coruña, algo que podría producirse en las próximas horas. De todas formas, el último fichaje no será presentado hasta mañana, ya que hoy Tino viaja a Madrid para seguir negociando con Hacienda, con la que “están pasando cosas todos los días, hay que esperar a que lleguen los acuerdos”.
Sissokó, que llega cedido por el Wolfsburgo y llevará el dorsal ‘3’, aseguró que elige el Depor “por lo que representa su historia y porque es un reto para mí”. El marfileño confirmó que se siente más cómodo jugando en la derecha pese a ser zurdo. Su llegada sigue aumentando las opciones de las que dispondrá Vázquez para componer el ataque en la segunda vuelta.
El propio Sissokó puede jugar en ambas bandas, igual que Salomão. Estes dos fichajes también le ofrecerán al técnico la posibilidad de retrasar a Luisinho al lateral, aunque es posible que lo siga utilizando en el interior en partidos donde el equipo necesite más solidez. A ellos hay que unir la llegada del chileno Bryan Rabello, mediapunta que viene a ocupar el hueco de Culio, pero que también se adaptaría a la banda izquierda.
Con los últimos refuerzos el Depor soluciona el déficit de zurdos que tenía en la plantilla. La guinda ha sido el fichaje del tercer delantero con la llegada de Toché, que puede provocar que próximamente Vázquez componga un once con un ataque totalmente diferente al que actuó en las primeras jornadas de Liga. Los Arizmendi, Rudy y compañía tendrán que trabajar duro para no verse desplazados por el propio punta murciano, que estaría escoltado por una línea de tres formada por Sissokó y Salomão en los costados, con Rabello por el centro.