Barcelona
El circo del Barça continúa: Jordi Cases no retira la demanda
Freixa se niega a firmar la paz que el presidente Bartomeu y el vicepresidente Cardoner prometieron de palabra al querellante. Cases quiere una garatía por escrito.
Un día más en la oficina. Un día más en el caos blaugrana. El Barça es un circo de tres pistas que nadie controla y ayer volvió a demostrarse en una jornada absolutamente esquizofrénica en la que nadie supo, de nuevo, conseguir enviar un mensaje unitario desde un club que parece ingobernable comunicativamente. De banquillo para arriba la entidad vive inmersa en el caos más absoluto. La suerte para los seguidores es que los que juegan son muy buenos. Todo lo contrario de los que mandan, los que mandaban y los que pretenden mandar.
Como resultado de tanta displicencia, la jornada de ayer acabó con Jordi Cases retractándose de su intención de retirar la querella contra Rosell al no recibir por escrito por parte del Barça las garantías por escrito de que el club no le denunciará “por una elevada cantidad” reclamándole “daños y perjuicios por revelar detalles del contrato de Neymar”.
Cases había llegado a un pacto verbal en este sentido con el presidente y el vicepresidente Cardoner que el secretario de la junta se negó a rubricar sobre papel. ¿Indisciplina de Freixa o táctica calculada? Da igual. Resultado: seguimos como anteayer.
La jornada de ayer lunes resume en una sucesión esquizofrénica de acontecimientos que arranca con el presidente del Barcelona concediendo una entrevista a RAC-1 en la que asegura que “el socio demandante por el caso Neymar retirará la querella interpuesta contra Rosell y nosotros no le acusaremos por daños y perjuicios ya que tenemos indicios claros de que no fue él el que filtró los documentos. Eso sí, actuaremos legalmente contra los que los filtraron y no descartamos querellarnos contra el diario El Mundo. Todo esto quedó pactado en una conversación telefónica que el sábado mantuvieron el vicepresidente Cardoner y el socio querellante. Por cierto, fue una conversación mi agradable”.
Hasta aquí, el Barça transitaba por un campo de amapolas. En ese momento, las diez y media de la mañana más o menos, todo parecía estar controlado. Nada más lejos de la realidad Si en el Barça una cosa puede complicarse, se complica. Tanto es así, que mientras Bartomeu ofrecía en público la pipa de la paz a Cases, Toni Freixa, todavía portavoz de la junta, le negaba a Felipe Izquierdo, el abogado del demandante la firma de un documento que pactara la paz. Una paz que había sido declarada de palabra por el presidente y el vicepresidente del área social, pero que el secretario de la junta se negaba a plasmar en negro sobre blanco.
Freixa ya había regateado a los querellantes el domingo, cuando les anuló inesperadamente la cita para firmar la paz aduciendo que estaba muy ocupado porque tenía que ejercer de anfitrión de los directivos del Málaga. Ayer, volvió a despistarles y ante esta actitud, Cases e Izquierdo convocaron una rueda de prensa de urgencia en un céntrico hotel de Barcelona para anunciar que “de momento la querella no se retira, no podemos hipotecar nuestra integridad. Ellos nos enviaron una amenaza de muerte vía burofax y a pesar de las promesas sugeridas, se niegan a retirarla por escrito. Les interesa más a ellos que a nosotros que esto se pare, pero ellos sabrán”, declaró el abogado Felipe Izquierdo. Esta actitud, según algunos medios,. “contrarió al Barça”.
‘El del Gürtel’. El abogado de Cases, Felipe Izquierdo, negó que fuera su parte la que filtrara a la prensa el contrato de Neymar, extremo este que podría desencadenar la citada demanda por parte del Barcelona. Izquierdo contó que viajó a Madrid para hablar con el juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, que instruye el caso: “Tardó mucho en recibirme y después de esperar y enfrentarme con el secretario, que también es del Madrid, el secretario me dijo “‘el Gürtel’ me dice que pase p’a dentro”. Izquierdo continúa su relato diciendo que “el juez me dijo muy serio si estaba yo insinuando que las filtraciones a la prensa sobre el contrato y las acciones del fiscal salían de ese juzgado. Le dije que no. Me imagino que si lo teníamos las tres partes, la cosa vendría del Barça”.
Cases negó que Laporta o cualquier candidato a la presidencia del club estuviese detrás de la querella. También puso en duda que el Caso Neymar fuese la razón única para la marcha de Rosell: “Tiene que haber algo más. Sólo por eso no se dimite”.
El querellante condenó las amenazas que denunció Rosell, “son intolerables”, dijo, y sobre la posible personación en la querella como acusación particular de la empresa MCM, representada por Mario Conde dijo: “No tenía ni idea. Lo entiendo como una medida de presión”.