BARCELONA
Rosell duda entre declarar ante Ruz o pedirle que se inhiba
Su abogado, Josep Riba, medita ambas opciones. Ruz, antes de admitir la querella, se declaró competente por ser un presunto delito cometido por un español en el extranjero.
El expresidente del Barcelona Sandro Rosell está analizando si apuesta por pedir al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz declarar ante él o si le reclama que remita la causa por el fichaje de Neymar a los juzgados de Barcelona, han informado fuentes de su defensa.
Tras la dimisión de Rosell, un día después de ser admitida a trámite la querella contra él al considerar que el fichaje del jugador brasileño podría haber respondido a "una simulación contractual", su abogado, Josep Riba, no tiene aún una decisión tomada y está analizando todas las posibilidades antes de dar algún paso.
En este sentido, recuerda que no han decidido aún si piden a Ruz que Rosell preste declaración, porque cuando el juez admitió a trámite la querella por apropiación indebida en el fichaje de Neymar consideró que no había "urgencia" por el momento para citar al querellado.
En cuanto a la posibilidad de solicitar que se inhiba en favor de los juzgados de Barcelona, Ruz, antes de admitir la querella, se declaró competente para tratar este asunto por ser un presunto delito cometido por español en el extranjero, ya que el dinero cuyo destino se cuestiona en la querella se habría ingresado en Brasil.
Respecto a la posibilidad de que el sucesor de Rosell al frente del club, Josep Maria Bartomeu, pudiera también ser encausado por el fichaje de Neymar, la defensa del expresidente ha indicado que eso depende de que el querellante, Jordi Cases, decida ampliar a él sus acusaciones.
Ruz indicaba en su auto que por el momento no es "de urgencia" llamar a declarar "como imputado" a Rosell, quien el día anterior había pedido públicamente al juez que le citara, hasta que no se practiquen varias diligencias, entre ellas pedir a la FIFA la documentación del fichaje y al propio Neymar que remita el contrato que firmó con la sociedad N&N, propiedad de su padre, por el que le cedía sus derechos.
El juez también acordó librar una comisión rogatoria a Brasil para solicitar del Santos el contrato de traspaso del jugador, así como pedir al Barcelona otros contratos que según el querellante sirvieron también para pagar el fichaje, en concreto unos por 7,9 millones por derechos de tanteo de tres jugadores juveniles del Santos y otros por 9 millones por dos partidos amistosos.
Finalmente, una vez analizados los documentos pedidos, el juez llamará a declarar en calidad de peritos a los empleados de Deloitte que hicieron la auditoría de las cuentas del Barcelona. En su auto, el juez rechazaba además la personación del Barcelona como acusación particular, ya que el club no ha acreditado que sea perjudicado por estos hechos ni que esté interesado en perseguir el delito, sino que, al contrario, en su escrito defendía que la querella no se admitiera "al no existir perjuicio alguno".
El juez cree que es necesario investigar "las condiciones económicas" del fichaje de Neymar Silva Santos Junior para despejar si hubo "posibles irregularidades con relevancia jurídico penal atribuibles al querellado o a terceras personas". Ruz sospecha, al igual que el fiscal José Perals, que "la causa y la finalidad" de los contratos para fichar al brasileño pudieron ser diferentes.
El querellante Jordi Cases, cree que el Barcelona pagó por el fichaje 40 millones a la sociedad del padre de Neymar y 17,1 millones en concepto federativos al Santos, cantidades a las que añade 7,9 millones por un acuerdo sobre tres jugadores del Santos y 9 millones por dos partidos amistosos. Cases interpuso el pasado 9 de diciembre la querella por el fichaje de Neymar y al día siguiente Ruz preguntó al fiscal si era competente para investigar estos hechos.
Tras recibir el visto bueno del representante del Ministerio Público, el juez se declaró competente y antes de admitir la querella acordó pedir al club los contratos de Neymar, así como la Memoria Económica de la Junta Directiva del Barcelona de los años 2011, 2012 y 2013, entre otros documentos. Tras recibir del club los documentos solicitados, el fiscal José Perals pidió a Ruz el 10 de enero que admitiera a trámite la querella ante la posibilidad de que los contratos que sustentaron el fichaje de Neymar fueran "simulados", a lo que accedió finalmente Ruz el pasado miércoles acogiendo la tesis de la Fiscalía.