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Emily O’Reilly

“La Comisión debía decidir en un año y al final ha tardado cuatro”

Emily O’Reilly (Irlanda, 1957) ocupa el cargo de Defensor del Pueblo Europeo. Su iniciativa prendió la mecha del expediente abierto por Joaquín Almunia a siete clubes españoles.

Emily O’Reilly ocupa el cargo de Defensor del Pueblo Europeo.

—¿Cuándo y cómo arranca el caso?

—La queja llegó a la Comisión Europea hace más de cuatro años, en noviembre de 2009. El demandante denunció que algunos clubes se beneficiaban del régimen especial existente en España al no ser sociedades anónimas deportivas (Real Madrid, Barcelona, Athletic y Osasuna). Están así en clara ventaja competitiva.

—¿Quién es el demandante? Se dice que hay clubes alemanes detrás...

—Se trataba de una denuncia individual de un hombre que representa los intereses de los inversores de una serie de clubes europeos. No es relevante el nombre de la persona y a quién representa. La cuestión es averiguar si la queja goza de razón o no y que la Comisión investigue.

—¿En cuánto se estiman esas ventajas fiscales?

—No le sabría decir. El demandante señala que pueden ascender a varios miles de millones de euros.

—¿Qué debía hacer la CE ante esta queja?

—Primero debía decidir si iniciaba la investigación o no y si abría un caso contra el Gobierno. En febrero de 2010 contestó al demandante que había motivos suficientes para iniciar una investigación. Pasó el tiempo y no hubo ningún avance ni respuesta mayor. Por ello, el demandante presentó una denuncia ante el Defensor del Pueblo Europeo 25 meses después.

—Ahí entra usted.

—Mi rol es simple. Debo instar a la Comisión a tomar una decisión. Normalmente este tipo de resolución se adopta en un plazo de 12 meses, según dicta el Código de Buenas Prácticas de la Comisión. Han pasado cuatro años...

—¿Cómo se desarrollaron los acontecimientos?

—La Comisión hace un año nos comunicó que iba a comenzar una investigación pero tampoco sucedió nada. Dos semanas antes de las pasadas Navidades, el 16 de diciembre, envié una recomendación para que dejase de posponer la decisión de incoar o no un expediente. El Jefe de Gabinete del señor Almunia nos informó que dicha resolución se dilucidaría en la agenda del Colegio de Comisarios del 18 de diciembre. También le comentó a mi Jefe de Gabinete que “no merecía la pena” hacer una nota de prensa...

—¿Le sorprendió eso?

—Sí, al ver luego que la prensa española publicaba que el Ministro de Asuntos Exteriores, el señor Margallo, anunciaba que se iniciaba un procedimiento formal de investigación contra España. Al día siguiente, la Comisión oficializó la apertura de la investigación.

—La CE justificó el retraso alegando que debía elaborar directrices globales para todos los estados miembros.

—Es un proceso similar al del fútbol holandés. La denuncia de este caso es posterior y, en cambio, se ha empezado a estudiar las posibles infracciones con bastante antelación (la Comisión abrió el expediente que daba inicio a la investigación en marzo de 2013).

—¿Por qué se ha dilatado tanto el proceso?

—Es difícil de explicar. Puedo entender que en España se puedan tener leyes particulares sobre la fiscalidad de los clubes de fútbol, pero uno puede inclinarse a pensar que la Comisión ha postergado la decisión porque había un conflicto de intereses. El comisario europeo de Competencia, el señor Almunia, es un gran aficionado al fútbol, mantiene fuertes vínculos conocidos con uno de los clubes en cuestión (Athletic) y también formaba parte del Gobierno español que en su momento aprobó esas ventajas fiscales.

—¿Piensa que esa demora fue intencionada?

—Creo que está permitida esa impresión. Este conflicto de intereses parecía provocar que el comisario retrasaba deliberadamente la decisión porque ésta, en última instancia, perjudicaría a los clubes españoles. Y nadie puede olvidar el significado del fútbol en España.

—Florentino Pérez dijo que es una campaña contra el fútbol español. ¿Qué opina usted?

—No me corresponde responder a esto. Sólo tengo que decir que el fútbol es un negocio y, como tal, se tienen que cumplir las reglas.

—¿Qué espera de la resolución del caso?

—Simplemente que la Comisión tome una decisión. Ya va con mucho retraso y eso genera suspicacias y sospechas. Las resoluciones deben ser transparentes, justas y en los plazos adecuados.