NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

Rosell pide declarar ante el juez e insiste: "Neymar costó 57,1"

El presidente del Barça no aclaró, eso sí, si lo haría como testigo o como imputado. ´"Pido con todo mi respeto que se admita a trámite la querella".

Barcelona
Rosell, en su comparecencia ante la prensa.
Rosell, en su comparecencia ante la prensa.
ATLAS

Si bien es discutible que el Barça de Martino haya cambiado de estilo pasando de ser un equipo ofensivo a uno más conservador, lo que es innegable es que en el club han vuelto viejos hábitos y se practica el patadón. En la sala de juntas, por lo menos. Clarísimo quedó ayer en la rueda de prensa en la que el presidente Sandro Rosell, el vicepresidente económico Javier Faus, el portavoz Toni Freixa y el responsable de infraestructuras Jordi Moix (convidado de piedra a la fiesta) actuaron como la defensa del Levante. Patadón arriba ante preguntas incómodas y el consiguiente recurso de no responder agarrándose al recurrente: “¿Alguna pregunta más?”.

El previsto día de gloria de Rosell —ése en el que debía vender cual enciclopedia a domicilio el nuevo campo— amaneció nublado con pintas de tormenta a medida que avanzaba la tarde. La junta había preparado un festival para vender al socio una necesaria reforma del estadio del Barça. La reforma del Camp Nou y su proyecto de remodelación debían ser el argumento estrella de la comparecencia del presidente, pero el escándalo de las noticias sobre el contrato de Neymar aguó la fiesta.

Ante esa tesitura, la junta del Barça se comportó como la más férrea defensa. Su frase preferida fue: “siguiente pregunta por favor”. Un frontón indigno de un equipo que siempre se distinguió por jugar de cara y al ataque.

Tanto es así que ante el único estamento que Rosell parece dispuesto a responder es el juez Pablo Ruz. El presidente del Barça ha ignorado las reclamaciones de un socio para que le explique al detalle el gasto del club respecto a la contratación de Neymar tal y como prometió en su día el mandatario.

Firme en su posición de no responder al socio para no romper un acuerdo de confidencialidad con no se sabe cuántas partes, el presidente del Barça afirmó ayer con toda solemnidad estar dispuesto a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional. No dejó claro si quería comparecer como imputado o como testigo.

Quedó muy claro desde el principio que el presidente del Barcelona no estaba para demasiadas preguntas sobre el caso Neymar.

A la primera oportunidad en la que le reclamaron que aclarara los puntos oscuros del contrato, su respuesta fue tajante: “Tengo dos cosas a comentar sobre este tema. La primera es que me reafirmo en que el fichaje de Neymar costó 57,1 millones de euros y la segunda es que a este tema le ponemos un punto final. Ya está bien y si el juez quiere saber más al respecto de esta operación, únicamente me queda pedirle desde el más absoluto respeto que me cite a declarar. Que acepte la querella que se ha puesto contra mí y así podré explicarle lo que quiera y podré saltarme las cláusulas de confidencialidad que me impiden explicar los detalles”.

De esta manera, Sandro Rosell retaba al juez a que le citara a declarar. El presidente del Barça afirmó que “cuando el club firma un contrato lo respeta. Si nosotros firmamos una cláusula de confidencialidad, la respetamos en todo momento y únicamente ante la orden de un juez podemos quebrantarla”. De esta forma, el presidente del club blaugrana enviaba un mensaje al entorno del club. De ellos nunca saldrá una filtración judicial sobre un contrato.

Rosell también dejó claro en la comparecencia ante la Prensa que empieza a estar cansado ante el constante goteo de noticias respecto a los contratos de Neymar y sobre las filtraciones de los sumarios que se desprenden tan a menudo.

Para el presidente del Barcelona ésta es una situación incómoda a la que quiere poner fin cuanto antes mejor. “Que me llamen a declarar cuanto antes, lo explicaré todo y que no hagan durar mucho esta situación, pero que quede claro que nosotros no somos los que rompemos los contratos”.

A partir de esta respuesta, Rosell dejó claro que “ya no voy a contestar ni una pregunta más sobre el tema” y como los periodistas presentes en la rueda de prensa no cejaban en preguntarle sobre el tema, delegó el uso de la palabra en su portavoz Toni Freixa, que fue el que se encargó de ir barriendo las explicaciones mediante todos los sinónimos que se puedan encontrar en el “no hay comentarios”.

A partir de la tercera pregunta sobre el contrato de Neymar, Rosell puso a Freixa como frontón y el portavoz cumplió su papel en una de las ruedas de prensa más lamentables que se recuerdan en el Barcelona en los últimos tiempos. Ya no hubo lugar para el debate ni para el diálogo.

Freixa despachó toda pregunta que le llegara al área con un punterazo defensivo y grosero mientras cuchicheaba con el presidente sobre el supuesto descaro de los preguntadores.

El presidente sólo volvió a abrir la boca para asegurar de manera categórica que “este caso no ha afectado ni afectará a la renovación de Messi, para nada”.

Dicho esto, portavoz y presidente convinieron que “sobre este tema no vamos a responder a ni una pregunta más”.