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TENERIFE 0 - ALCORCÓN 4

El Tenerife se ahoga ante un Alcorcón bendecido

El equipo isleño, hecho trizas, recibió cuatro goles del conjunto madrileño. Javito, héroe de la noche, marcó dos tantos. Verdés y Juli completaron la goleada.

Santa Cruz de Tenerife
El Tenerife se ahoga ante un Alcorcón bendecido
JUAN GARCIA CRUZ
CANAL+

El Alcorcón pasó por encima del Tenerife y firmó una victoria contundente, sin paliativos, que cerró en 24 minutos. Mejor de principio a fin, el conjunto de Miguel Álvarez ganó porque fue el único de ambos contendientes que opositó a los puntos. Desaparecido, su rival le dejó hacer y reprodujo sensaciones tan feas como las de hace solo unas semanas contra el Sabadell (0-3). Solo tras el intermedio reaccionaron los de Cervera.

Venía el cuadro madrileño con el presunto cansancio (físico y emocional) acumulado tres su eliminación copera. La cita era clave para los dos. Y salieron mejor los visitantes. Mucho mejor. Al límite del primer cuarto de hora ya estaban por delante. Fue así porque Roberto salvó al primer aviso (uno a uno contra Pacheco) pero no el segundo. Fue Javito, que estaba donde debía, quien puso en franquía a los suyos.

El Tenerife apenas reaccionó. KO como el día que dio lástima ante el Sabadell, el equipo pareció atrabancado, sin ideas. Más cercano parecía el 0-2 que el tanto del empate cuando efectivamente Javito, héroe de la tarde, besaba con el balón de nuevo las mallas isleñas. Lo hizo a placer, ante un adversario hecho trizas.

Solo Ayoze ponía amor propio en las filas blanquiazules, pero esta vez su talento no bastó. Tras un tímido intento de recomponerse por parte de los locales, a punto estuvo de llegar el tercero. Quién si no, Javito, quedó a milímetros de redondear su actuación y darle machete al partido. Marró, pero la sensación de superioridad amarilla siguió siendo irrefutable.

El descanso trajo un cambio sustancial. Primero dio carrete Cervera a Chechu y luego al canterano Nano, que debutaba. Las permutas, netamente ofensivas, trajeron una variaciónen la decoración y el Tenerife llegó con frecuencia a Dani Giménez. Con todo, nunca desapareció la sensación de que el Alcorcón podría hacer más daño. Roberto, ante Prendes, desbarató una ocasión clamorosa. Luego, Verdés y Juli convirtieron el triunfo en goleada.