Empate entre Tenerife y Sporting en un intenso encuentro

El CD Tenerife y el Sporting cosecharon un meritorio empate en un intenso encuentro en el que unos y otros realizaron un gran esfuerzo por llevarse los tres puntos en litigio. La asfixiante presión inicial que trató de ejercer el cuadro canario no surtió el resultado deseado, puesto que el cuadro asturiano poco a poco supo deshacerse de la misma hasta llegar, incluso, a imponer un mayor dominio sobre su rival. Si bien ninguno de los dos porteros pasó por preocupantes dificultades, si que tuvieron que prestarle especial atención a las numerosas tentativas de unos y otros, sobre todo a Ayoze, por parte local, y a Jara por el lado asturiano. El delantero insular, primero en el minuto veintinueve, se fue por velocidad de su marcador y trató de sorprender a Cuéllar con un disparo ajustado, pero un defensor desvió la trayectoria del balón, y poco después, en el treinta y tres, cruzó excesivamente el balón tras recibir de Aitor Sanz.

Por parte gijonesa, Jara, en el minuto treinta, dispuso de la ocasión más clara para su equipo, pero el poste impidió que su ajustado disparo alcanzara la red, después de un clamoroso error en el despeje de Raúl Llorente. Antes de concluir esta primera parte, Ayoze, de nuevo, puso en un auténtico brete a Cuéllar, puesto que con un peligroso disparo tras deshacerse de Mandi, a punto estuvo de batirle, pero el meta, en un alarde de reflejos, rozó lo el balón para enviarlo a córner. En la reanudación ambos equipos salieron mucho más cautos, propiciado fundamentalmente por el gran derroche físico al que se vieron sometidos los jugadores, planteamiento que se fue diluyendo a medida que transcurrían los minutos.

Fueron los asturianos los primeros en gozar de las primeras ocasiones, la primera de Bernardo en el minuto cincuenta y seis, pero cabeceó a las manos de Roberto, y poco después, Scepovic golpeó peligrosamente, pero Roberto envió el balón a córner. Lekic, en el minutos sesenta y seis, con un disparo desde fuera del área trató de sorprender a Roberto, pero éste atajó el balón sin problema alguno, pero lo que sí supuso un auténtico dilema para los locales fue la descomposición que sufrió a doce minutos para el final tras la expulsión de Bruno. Esta merma en la zaga tinerfeña no la supo aprovechar el Sporting, sobre todo Scepovic que en el descuento erró una clara ocasión, al rematar fuera y ante Roberto un pase de uno de sus compañeros, sin tiempo ya para más.