NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

real madrid

La Policía tiene dudas con la nueva Grada Joven del Madrid

Los ultras con abono no tienen intención de irse. En otros estadios como el Camp Nou este tipo de grada no fructificaron por motivos de seguridad. En Valencia, en cambio, sí.

Imagen de los ultras en un partido ante el Atlético.
Pepe AndrésDIARIO AS

La reorganización del Fondo Sur del Santiago Bernabéu y su éxito dependerá en gran medida de que el Cuerpo Nacional de Policía dé el visto bueno a la lista de integrantes de la nueva Grada Joven. El club abrió el plazo de inscripción entre sus socios desde el pasado 26 de diciembre hasta el próximo 15 de enero. En teoría, Ultras-Sur desaparece, pero en la práctica circulan amenazas de este grupo a los nuevos miembros de la Grada Joven por las redes sociales.

De momento, el Real Madrid ha recortado los privilegios de los ultras retirando 200 abonos carentes de titularidad. Y dentro del pliego de condiciones para formar parte de la Grada Joven se encuentran dos medidas hasta ahora nunca aplicadas en la entidad: firmar un documento personalizado de adhesión a la Grada y el compromiso de aceptación de las normas de funcionamiento de la Grada de Animación que elabore el club. Pero muchos ultras siguen contando con su abono y se resignan a salir del fondo de manera tan sencilla. Esto es lo que preocupa al CNP, tomando como referencia la problemática que han sufrido otros clubes como el Barcelona o Valencia. En el Camp Nou no se ha podido instaurar esta grada por motivos de seguridad (por los informes de los Mossos), pero en Mestalla sí.

Aunque la tarea tampoco fue fácil en el caso del Valencia porque el club y Policía deben ir de la mano. En este caso, la Policía exigió unas medidas exhaustivas de seguridad: los antecedentes policiales de cada miembro, cacheos antes de los partidos, prohibición de salir del estadio en los descansos... En definitiva, el cumplimiento de la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

Escepticismo. Asociaciones como CEIDIV (Centro de Estudios e Iniciativas sobre la Discriminación y Violencia) tampoco albergan muchas esperanzas con las medidas adoptadas por el club. “Los ultras de siempre eran igual o peor que los nuevos que querían hacerse con el control del poder. No creemos que vayan a desaparecer los ultras porque llevan muchos años ayudándoles y sin aplicar la ley. Los viejos (por los radicales) van a esperar a que amaine la temporada. El club quedará como triunfador, pero la temporada que viene volverán. El fútbol es una excusa para emplear la violencia. Tenemos fotos en nuestro archivo en la calle Marceliano Santamaría con banderas que comparaban a Mourinho con Hitler. ¿Esto es fútbol? ¿Por qué le interesa al club que haya ultras? Les dan calor a la grada, pero utilizan el deporte para exhibir simbología prohibida”, destaca David Docal, presidente de CEIDIV.