Real Madrid
Esteban Ibarra: “Si aplican la ley, el club acabará con los ultras...”
Esteban Ibarra es el presidente del Movimiento contra la Intolerancia y miembro del Observatorio del Racismo y la Violencia en el Deporte. Tiene dudas con la Grada Joven...
—¿Qué le parece que el Madrid impulse una nueva Grada Joven?
—La duda es que se produzca una metamorfosis. Hay precedentes en otros clubes que no han podido llevar a cabo este tipo de grada. En España hay un problema en el ámbito del fútbol con los ultras bastante grave. Y lo tiene la ciudad de Madrid especialmente. La única posibilidad de que el Madrid solucione este tema es con la ayuda del Gobierno, a través del CSD, para la aplicación taxativa de la legislación.
—¿No cumplía el Madrid anteriormente con la ley?
—Ni el Madrid ni ningún club. La Ley exige a los clubes que haya un registro que estén identificados los ultras. Ningún club lo ha puesto en marcha porque les sacan del anonimato. Cualquier actividad ilegal tendría una responsabilidad directa en ese libro de registro. Aquí hay un organismo que tampoco está exigiendo el cumplimiento de la ley: el CSD y la Comisión Estatal contra la Violencia.
—¿Por qué ocurre esto?
—Mire, le voy a poner un ejemplo. La Ley prevé un Observatorio, del que formo parte, para hacer seguimiento sobre estas situaciones con los ultras. Yo soy miembro de ese observatorio y llevamos tres años sin convocar una asamblea. Eso sí, luego vemos a Mourinho haciéndose fotos con ultras...
—¿Qué puede hacer el Madrid para resolver la situación?
—Suprimir los privilegios que tienen los ultras, que además son privilegios ilegales.
—¿Ilegales?
—No pueden darles entradas, reservar un espacio en el campo, montarles viajes, permitirles salir en los descansos a beber… El Madrid debe cumplir la ley. Si quiere una Grada Joven tiene que expulsar de verdad a los ultras...
—¿Existía connivencia entre el club y los ultras?
—Sí. Antes de que muriera Jesús Gil tuve con él un debate en Canal Nou donde yo denunciaba la connivencia de los grupos ultras con los directivos de toda España. El propio Jesús Gil admitió en antena que todos los clubes estaban apoyando a sus grupos ultras y quien no lo reconozca estaba falseando la realidad. Ellos creían, decía Jesús Gil, que a través de ciertos privilegios finalmente los gobernarían. Pero él mismo pudo comprobar que el monstruo crece y tiene vida propia. En el Madrid está pasando...