VALENCIA
Juan Antonio Pizzi: “Quiero devolver al Valencia a su lugar”
El nuevo entrenador dirigirá mañana domingo su primer entrenamiento en el Valencia. Su primer deseo: quiere traerse de San Lorenzo al punta Ángel Correa para enero.
Juan Antonio Pizzi ya está en Valencia. Con pocos minutos de retraso, al filo de las 19:30 horas hacía su aparición por la vía 6 de la Estación Joaquín Sorolla procedente de Madrid, donde había aterrizado escasas horas antes. Llegó acompañado de los dos ayudantes que se embarcarán con él en esta nueva aventura en Mestalla: Alejandro Richino y Manuel Suárez. El técnico se mostró muy “ilusionado de poder poner al Valencia en el lugar que la historia siempre lo tuvo”.
Éstas fueron sus primeras palabras nada más poner pie en la capital del Turia. Su llegada generó mucha expectación, no sólo de los medios de comunicación sino de un buen número de aficionados que quisieron recibirle en la estación. A la espera del acto de su presentación oficial que será el próximo lunes en Mestalla, Pizzi comentó también: “Va a haber que trabajar duro y poner todos nuestro trabajo y esfuerzo”. Además, sobre los motivos que le hicieron decidirse por la propuesta del Valencia, dejando atrás un San Lorenzo de Almagro con el que salió campeón recientemente y donde le quedaban todavía un par de años de contrato, fue claro y contundente: “El Valencia es uno de los equipos más grandes de España y Europa. Creo que tiene potencial para estar arriba y devolverlo donde se merece”.
Será mañana cuando el técnico se ponga manos a la obra. A las 19:00 horas está previsto el primer entrenamiento donde conocerá a su nueva plantilla. A ella podría incorporarse Ángel Correa, delantero que el propio Pizzi ha tenido en San Lorenzo y que Rufete también seguía desde hace tiempo. El club anda buscando un delantero y parece que la primera opción es el punta argentino por el que también suspira el Cholo Simeone para su Atlético de Madrid, pero que al parecer la cosa con los colchoneros se ha enfriado bastante. La baza de llegar de la mano de Pizzi cobra muchos enteros.