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Real Madrid

La Comisión Europea sospecha de la permuta de Las Tablas

Investiga por qué el Ayuntamiento pagó 46 veces más 13 años después. El terreno nunca debió llegar a manos del Real Madrid porque era de uso público.

Madrid

Uno de los tres expedientes que investiga la Comisión Europea afecta al Real Madrid por un terreno en Las Tablas de 70.815 metros cuadrados. Una parcela que en 1998 estaba valorada por el Consistorio en 488.000 euros y 13 años después pasó a valer 22,7 millones de euros, lo que permitió una permuta de terrenos entre el Real Madrid y el Ayuntamiento en 2011 favorable para la entidad blanca. Presuntamente, para la CE se convertiría en una ayuda pública ilegal en virtud del artículo 87 del Tratado de la Comunidad Europea.

Lo más llamativo del caso es que esta parcela jamás debería haber llegado a manos del Real Madrid en 1998, porque ese terreno es de uso público deportivo, con apenas valor económico (por eso, en el balance económico del club blanco en 2010, aparecía por valor de 488.000 euros) y porque por definición no podía pasar a manos privadas. Fue un fallo inexplicable con Álvarez del Manzano, como alcalde (1991-2003), e Ignacio Del Río, como concejal de Urbanismo (1995-2003). Lo solventaron en 2011 Ruiz Gallardón, como regidor, y Pilar Martínez, como concejala de Urbanismo.

La CE está estudiando el historial de convenios, complejos y enrevesados, entre el Real Madrid y el Ayuntamiento. ¿Pero por qué el club blanco tenía ese terreno en Las Tablas que no debería haber llegado nunca a sus manos? En 1998, el club pacta un canje de terrenos con el Ayuntamiento por la deuda que ahogaba a la entidad: le cedía una parcela en la antigua Ciudad Deportiva, valorada en 13,5 millones de euros, y a cambio recibía cuatro terrenos en la calle Julián Camarillo (tasados en 13 millones y que vendió inmediatamente) y otro en Las Tablas (488.000 euros). Cuando Florentino empezó a negociar en 2011 con el Consistorio los permisos para remodelar el Bernabéu se dio cuenta de que no le volverían a ceder suelo público si no saldaba las viejas deudas adquiridas por los convenios de 1998 (la parcela pendiente de Las Tablas) y 1991. El Madrid se había comprometido a construir un párking público junto al estadio en 1991, pero nunca lo hizo. Dejó a deber 2,8 millones de euros.

El terreno de Las Tablas se configuró clave a la hora de firmar el convenio de 2011 para anunciar, a bombo y platillo, el nuevo Santiago Bernabéu. En teoría, era el Madrid quien debía dinero al Ayuntamiento por ese párking no construido en 1991 (2,8 millones de euros). A simple vista, el acuerdo se habría saldado con el canje de esa parcela de Las Tablas, de 488.000 euros, y un pago del club al Consistorio de 2,3 millones por el párking incumplido. Pero como aquel famoso terreno no podía ser cedido legalmente, el Ayuntamiento tuvo que solventar su error haciendo un nuevo canje de terrenos por aquella parcela de Las Tablas, que 13 años más tarde pasaron a valer 46 veces más (22,7 millones). Este error se salvó estratégicamente. El Madrid devolvió la parcela de Las Tablas en julio de 2011 a cambio del ensanchamiento del estadio en tres metros entre Rafael Salgado, Paseo de La Castellana y Concha Espina; cuatro parcelas en Carabanchel de uso residencial; otra parcela en Valdebebas de uso terciario y la liquidación de la deuda por el párking. Estas nuevas cartas resultarían clave a posteriori para llevar a cabo la modificación puntual del Plan General de Urbanismo en noviembre de 2011. El Madrid no podía construir un centro comercial en La Castellana sin que el Ayuntamiento cediera suelo público...

Nuevo Bernabéu. El club recibía 12.250 metros cuadrados para la edificación del nuevo centro comercial y un hotel de lujo. Como consecuencia, el Real Madrid compensaba con la Esquina del Bernabéu, que pasaba a ser zona verde. Pero como sólo eran 6.585 metros cuadrados tenía que compensar con otros terrenos para llegar a los 12.250 metros cuadrados. Ahí es donde aparecen las cuatro parcelas de Opañel, recibidas cuatro meses antes y convertidas de uso residencial a terciario. Unos terrenos (valorados en 4,3 millones de euros) que nunca hubieran llegado a manos del club de no ser por la jugosa parcela de Las Tablas.

En noviembre de 2012 la Comunidad aprobó el plan. Las obras del nuevo estadio deberían haber empezado este verano, pero el proyecto sigue sin arrancar... y con la lupa de la Comisión Europea.