LEVANTE 4 - RECREATIVO 0
El Recreativo no salió vivo del Ciutat de las remontadas
Simao, Rubén García, Ivanschitz y Camarasa hicieron los tantos del Levante, que redujo a la nada el 1-0 en contra de la ida en el Colombino.
El Levante volvió a consumar otra remontada copera. Y ya van muchas en los tiempos recientes. Se está acostumbrando el Ciutat a emociones fuertes. Aunque ayer, realmente, no hubo ni eso. Caparrós dejó bien claro que la Copa le pone y sus jugadores lo entendieron al pie de la letra solventando por la vía rápida. Sin opción para un Recre B que jamás contempló la posibilidad de otra ronda.
Qué poquito le duró el tesoro que se encontró el Recre en el descuento de la ida con aquel gol postrero de Ruymán. Ni tres minutos. El Levante salió arrollador, no le quedaba otra, en busca de la remontada. Y pronto se encontró con un golde Simao Mate a la salida de un córner. La puso Ivanschitz al corazón del área y ahí puso la cabeza el mozambiqueño para hacer el primero. Los de Sergi no se habían posicionado prácticamente en el campo. Y, lejos de reaccionar, los albiazules ni existieron. Sólo había un equipo y así llegó el segundo pasado el cuarto de hora. Fue un error garrafal de la zaga andaluza que desembocó en un pim pam pum ‘Made in Levante’. Ivanschitz robó, ante el desconcierto de Araujo y el meta Gálvez, y sirvió a Rubén que sólo dentro del área no falló. Era la viva imagen de la desidia onubense.
Empezaba aquí un partido totalmente distinto, ahora era el Recre el que tenía que hacer algo para seguir adelante en el torneo. Pero Sergi ya dejó bien claro incluso antes de que empezara la eliminatoria que la Copa ni les va ni les viene. Y así fue. A falta de un gol ni tan siquiera se asomaron por el área de Keylor. Al contrario. Era el Levante el que quería sentenciar y evitar sustos. El Adoua la mandó a la cruceta y Barral tuvo dos buenos giros dentro del área que no encontraron la red. También Rubén lo intentaba sin fortuna.
El paso por vestuarios no hizo más que consumar lo previsto. Ivanschitz redondeó su partido con un zurdazo que a Gálvez le pasó entre las manos. Era, de nuevo, el minuto 3. Se repetía la historia del primer acto. Y con ello el Recre bajó definitivamente unos brazos que nunca estuvieron a la altura. La fiesta fue completa para Caparrós cuando el joven Camarasa hacía el cuarto de la noche y ponía la puntilla a los de Sergi. Y aún pudieron ser más tras la expulsión de Vega.