Osasuna apea al Málaga tras un autogol de Weligton a los 32''

Con mucho sufrimiento, Osasuna logró clasificarse para los octavos de final de la Copa donde se enfrentará al vencedor de la eliminatoria Real Madrid-Olimpic de Xátiva. Los navarros hicieron valer el doble valor de los goles (3-3) marcados en La Rosaleda y supo contener la tardía reacción de un adversario que sólo despertó cuando Eliseu marcó el 1-1 en el minuto 61.

Fue un día muy especial en Pamplona. El carismático estadio El Sadar celebró su partido oficial número 1.000 desde que empezó a ser teatro de los sueños en 1967. Además Patxi Puñal, ejemplar profesional donde los haya, y segundo jugador más veterano de la Liga con 38 años y tres meses (sólo Esteban es envidiablemente mayor por dos meses) jugaba su encuentro número 500 como rojillo. En esta vorágine de efemérides Osasuna se alió con los dioses nada más empezar. Apertura del tudelano Manu Onwu sobre el exquisito Álvaro Cejudo, cuyo centro al corazón del área es desafortunadamente. repelido por Weligton hasta el fondo de su propia portería. Sólo habían pasado 32 segundos desde el arranque y Osasuna incrementaba con tan afortunado regalo el 3-3 que se trajo de La Rosaleda.

Desde ese momento, el partido transcurrió por parámetros adormecedores muy convenientes para los de Javi Gracia, interesados en que volase el tiempo. El Málaga lo intentaba, adelantaba líneas, se ponía a jugar con tres defensas, pero no le creaba ni un problema a Asier Riesgo. De repente, en el minuto 61 Eliseu disparó desde una distancia de 25 metros con mediana potencia. Asier Riesgo, tapado, no reaccionó. 1-1. Emoción copera. Y Schuster que sacó a dos de sus cañones, Duda y Roque Santa Cruz, por Morales y Portillo. Al minuto el adiestrador osasunista puso a su talismán Roberto Torres, el hombre que le salvó los muebles en La Rosaleda cuando perdía 3-0 en el minuto 57. A los 70 minutos una fantástica jugada de Damiá apoyándose en Roberto Torres deja a Emiliano Armenteros en un mano a mano que, con agilidad, desbarata Kameni. Duda lanza fuera en el 75. El Málaga se lanzó al abordaje y Osasuna se apretó. Quedaban 10 minutos y, aunque tarde, empezábamos a ver Copa en estado puro. Riesgo rechazaba un cañonazo del excelente Sergi Darder en el 93 y Gámez la echaba fuera 30 segundos después. El Málaga estaba lanzado con un Osasuna que un minuto antes metió otro defensa, Lotíes, por Ávaro Cejudo. Once córners del Málaga por dos de Osasuna. Demasiado tarde. El Málaga pagó los horrendos 21 minutos de la ida donde su rival le remontó un 3-0. Y Osasuna vio premiada su constancia.