La Liga es la vida en Anoeta

La Liga es la vida. La gran prioridad ya para una Real Sociedad que una vez eliminada de su discreto regreso a la Champions aspira a repetir en la máxima competición continental. Paradójicamente, el Betis sí ha logrado pasar de fase en la Europa League, pero sufre y anda necesitado como nadie, colista en el torneo doméstico, donde se estrena hoy Juan Carlos Garrido. El sustituto de Mel usó como banco de pruebas sus dos primeros partidos, de Copa ante el Lleida y de un trámite europeo ante el Rijeka. Días de probaturas que poco bueno le han podido revelar sobre un equipo verdiblanco tanto o más espeso y falto de gol como el que costó el puesto al anterior técnico.

Pero la época tests se acabó. Garrido saldrá a Anoeta con lo mejor que le permita una plaga de lesiones que el jueves se llevó por delante la temporada de su presunto pivote defensivo titular, Xavi Torres. El alicantino engorda una lista de bajas con gente como Nosa, Braian Perquis o Sara, el portero, que se quedó en Sevilla por unos problemas abdominales. El Betis se encomienda a Rubén Castro, ese goleador deseado al que le faltan minutos y forma, y también a la aportación entre líneas de un Verdú que aún no ha dicho nada especial sobre el campo.

De arsenal más preparado (Griezmann, Vela, Agirretxe, Seferovic) parece disponer un Arrasate que ya aspira a récords. Si gana al Betis, su Real acabará este gran año con la mejor puntuación desde 2002, a falta de un partido además. Íñigo Martínez, Cadamuro y el Chory Castro refuerzan a un equipo txuri-urdin tanto o más castigado que su rival, pues tiene hasta siete futbolistas lesionados todavía.