Empezamos con Holanda: un buen ataque con poca creación

Treinta y cuatro goles en la fase de clasificación para el Mundial, lo que deja claro que el nivel ofensivo holandés no ha decrecido en absoluto. Pero sí es cierto que esta Holanda de Van Gaal mantiene el mismo problema que sepultó al equipo en la Eurocopa. Problemas evidentes de creación en el medio campo, lo que impide que los puntas luzcan tanto como deberían en los partidos de verdad importantes. De la Holanda dura de Van Marwijk, finalista en 2010, hemos pasado a una Holanda mucho más joven, con defensores y mediocentros sin demasiado vuelo internacional. Atrás ha jugado con Jaanmat, Van Rhijn, en el lateral derecho, y Martins Indi, como central. Demasiada poca experiencia para el durísimo grupo que se avecina. Blind empieza a entrar como lateral izquierdo. En el medio campo no termina de convencer a Clasie.

Pero tiene más variantes por delante en un esquema que Van Gaal varía del 4-2-3-1 al 4-3-3. Schars y Strootman pueden entrar en el doble pivote siendo el segundo, jugador del Roma, el que tiene más capacidad para llegar al ataque. Y lo mejor de la selección oranje está en el ataque, donde aparecen Robben, Van Persie y por detrás Sneijder como indiscutibles. También habrá opciones para que Van der Vaart entre cerca de los mediocentros.