Los rivales no quieren a España como contrincante ni en pintura

España se ha ganado el respeto del mundo del fútbol y por primera vez en su historia viajará a un gran torneo con la vitola de favorita. Eso sentían y expresaban ayer los seleccionadores en el día previo al esperado sorteo del Mundial (17:00, Cuatro y Energy). Nadie de entre sus posibles rivales quiere cruzarse en el grupo con el conjunto de Del Bosque. Europeos, sudamericanos, africanos, asíaticos. Todos. A España no la quieren ni en pintura.

Del Bosque, mientras, espera “prepararse bien para la Copa del Mundo”. “Esto es más importante que los rivales que nos depare el sorteo, porque todos son difíciles. En la fase de clasificación compiten más de 200 selecciones y sólo 32 alcanzan la fase final”. El seleccionador llegó en la noche del miércoles a Costa do Sauípe, a 70 kilómetros de Salvador de Bahía, donde se celebra el sorteo.

El técnico comprobó que “el calor y la humedad también serán factores que tendrán peso, por eso casi es tan importante la sede que nos toque en suerte como los rivales. Si va a haber dos parones por partido es un detalle”.

Pero Del Bosque, en su intimidad, tiene preferidos y no preferidos. Entre estos últimos países está Chile, que ya fue rival de España en Sudáfrica 2010 y que el pasado mes de septiembre tuvo a La Roja contra las cuerdas. Navas empató (2-2) en el minuto 92 un amistoso que ya se daba casi por perdido. Preguntado específicamente por la selección de Sampaoli, Del Bosque fue rotundo: “Es uno de los rivales más duros que nos puede tocar. Sin duda, a día de hoy, es una de las mejores selecciones de Sudamérica”.

En general no será un día fácil para las selecciones europeas. La FIFA ha establecido un sorteo dirigido, casi por GPS, por el que no pueden coincidir dos selecciones del mismo continente en un bombo, salvo de Europa. Eso supone que en el grupo de España, además de un fuerte rival sudamericano, podría caer un hueso como Francia o incluso Holanda, con lo que increíblemente se podría repetir la final de la última Copa del Mundo en la fase de grupos. Para Del Bosque “el asunto de un Mundial es que el éxito es para un solo país y parece el fracaso de los otros 31”.