Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

VALENCIA

Císcar: "La Generalitat no será la que venda el Valencia"

La Fundación VCF y el Consell dejan la pelota de una posible venta del club en el tejado de Bankia, que comienza a estudiar posibles propuestas.

Valencia
José Císcar, del Consell
Alberto IranzoDiario AS

Ayer Aurelio Martínez, presidente de la Fundación VCF; hoy, José Císcar, vicepresidente y portavoz del Consell. Cada uno con sus palabras, aunque en una misma dirección. Les consta a ambas entidades que Bankia está escuchando a posibles inversores para la venta del paquete de acciones de la Fundación VCF y con ello la venta del Valencia (la Fundación VCF controla el 70 por cien).

Pero tanto Aurelio Martínez como José Císcar dejan la pelota en el tejado de Bankia, es decir, si se produjera una venta del Valencia Club de Fútbol SAD, unos y otros delegan desde ya tal paso en Bankia. Porque si ayer decía Aurelio Martínez que “a Bankia lo que le gustaría es que alguien le vendiera el Valencia y nosotros no lo haremos”, hoy Císcar ha dicho: “La Generalitat no será la que venda el Valencia”.

Se tensa un poco más una cuerda que estaba de por sí tensa entre las partes. Y todo por el préstamo de 81 millones que tiene que devolver la Fundación VCF a Bankia y que la entidad financiera no tiene nada claro cómo lo va a hacer. Se quiere refinanciar a 15 años, o al menos esa es la intención de la Fundación VCF.

Pero en Bankia se entiende a día de hoy que las garantías que le presentan no son suficientes al menos para pagar el principal (sí los intereses correspondientes) y tampoco la Generalitat está dispuesta a realizar un nuevo aval (el actual está vigente, si bien, está en proceso judicial su validez y en cualquier momento puede dejar de estarlo).

La situación, por lo tanto, está en punto muerto y de ahí que Bankia haya empezado a estudiar propuestas de posibles compradores. Pero, con el factor que juegan Fundación VCF y Generalitat, es que asumir la responsabilidad de ser el vendedor del Valencia podría tener sus consecuencias sociales (“Si se mete en ese jardín y luego sale mal…”, aseveró Aurelio Martínez) y de ahí que se desmarquen de ello.