SPORTING 2 - ALCORCÓN 2
Lekic salva un empate ante el Alcorcón para un flojo Sporting
El serbio adelantó a los asturianos, aunque en diez minutos los alfareros dieron la vuelta al marcador con dos goles de Javito. Lekic rescató un punto para los de Sandoval en el 67'.
El Alcorcón sumó un empate en El Molinón, en un partido bien trabajado, en el que aprovechó los errores defensivos del Sporting. Los rojiblancos no se adaptaron al nuevo sistema defensivo, con unas lagunas en las bandas, en las que había casi siempre superioridad del rival. Así se les puso el encuentro muy cuesta arriba.
El Alcorcón impuso un sistema ordenado, con el que sorprendió al Sporting, muy desordenado en la defensa, sobre todo por las bandas, con unos desajustes que sembraron desconcierto en la retaguardia. El cambio de sistema aplicado por Sandoval no fue asimilado por sus jugadores. Ni el tanto de Lekic, que inauguró el marcador, en una buena jugada de Barrera, sirvió para serenar el juego gijonés, ya que Javito, en sólo nueve minutos, cambió el guión del encuentro en acciones de falta de contundencia de la defensa local.
Con ventaja en el marcador, el Alcorcón se limitó a mantener el control del balón y a cerrar espacios en su zona de retaguardia, mientras el Sporting lo confiaba todo a la efectividad de los dos atacantes serbios, que estaban mal servidos, por la falta de ideas de los locales, descompensados por los errores de las bandas.
En el segundo tiempo, el conjunto madrileño mantuvo el tipo, pero los rojiblancos se revolucionaron espoleados por su público, sobre todo después de que el árbitro no señalara un agarrón de Babin a Scepovic, quien acabó derribado en el área alcorconera. El colegiado murciano se convirtió en protagonista en un partido sin aparentes problemas.
En esa fase llegó el empate de Lekic, en una de las avalanchas rojiblancas. El serbio, que fue el mejor jugador del partido, pudo decidir en un pase lateral de Barrera, aunque el Alcorcón, más tranquilo, buscó la fórmula de alejar el balón de su área y de sembrar desconcierto en la desorientada zaga gijonesa. Sandoval volvió a cambiar las órdenes, con un ataque de juego directo, pero sin sentido, por la precipitación ante un rival que simplemente aplicó orden, sobre todo en su zona de retaguardia.
El Alcorcón sumó un empate como premio a su mejor disposición para aprovechar los errores de la defensa local.