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CELTA 3 - ALMERÍA 1

Orellana lidera la primera victoria del Celta en Balaídos

Primer triunfo como local del equipo de Luis Enrique, que se sobrepuso al tanto inicial de Suso gracias a los goles de Orellana, Charles y Oubiña.

Vigo
Rafinha, jugador del Celta, pugna por un balón con el jugador del Almería Aleix.
Rafinha, jugador del Celta, pugna por un balón con el jugador del Almería Aleix.EFE

Al César lo que es del César. Si el Celta hubiera perdido ayer, o incluso empatado, Luis Enrique sería el gran señalado como culpable. Su revolución en el once provocó el murmullo de la grada antes de que el balón echara a rodar. Para más inri, el gol de Suso a los nueve minutos alimentaba la incomprensión ante tanto cambio.

El viento soplaba en contra de los vigueses. El Almería tenía el partido soñado para explotar su contragolpe y la estadística de los locales en su feudo podía empezar a pasar factura con el paso de los minutos.

Contra todo pronóstico, el efecto fue el contrario. El tanto de Suso encendió al Celta y acobardó a un Almería que ayer hizo agua por los laterales. Nelson y Dubarbier realizaron un partido pésimo. Demérito suyo, pero también mérito de Orellana, Rafinha y Hugo Mallo, que no pararon de explotar sendas autopistas.

Charles gozó de tres oportunidades para igualar el encuentro, pero le faltó puntería, y también suerte. Entonces apareció Orellana. El chileno estuvo algo impreciso en sus primeras acciones, pero tuvo personalidad y siguió insistiendo, hasta que encontró el gol. Balaídos no se lo creía, 537 minutos después volvió a celebrar un tanto.

El gol local no varió un ápice el guión. El Celta continuó bombardeando a Esteban y el Almería seguía atrincherado en su área. Fue un milagro que se llegara al descanso con empate. En la reanudación, los olívicos siguieron apretando el acelerador y los rojiblancos acabaron muriendo por aplastamiento.

Oubiña firmó el 2-1 gracias a la pizarra y Dubarbier firmó el suicidio colectivo de su equipo. Hugo Mallo le robó el balón al lateral y se lo entregó a Charles para que aniquilara el encuentro. A la octava fue la vencida para Luis Enrique. El Celta se aleja del descenso y el Almería continúa instalado en la zona de peligro.