El Tenerife se obliga a un segundo esfuerzo para ganar

El Tenerife firmaba una de sus tardes más plácidas cuando el Jaén despertó de su letargo y empató. Así que el partido obligó a los locales a un segundo esfuerzo. Sea como fuere, su victoria es justa, sin discusión, porque ofrecieron sobre el verde más y mejores argumentos. Los de Cervera, que están intratables, son líderes de las últimas seis jornadas. Ya no miran abajo.

Se enfrentaban en el Heliodoro dos novatos en plena forma. Así lo corroboraban los buenos guarismos con los que comparecían Tenerife y Jaén. No obstante, en un principio fue sideral la distancia entre unos y otros. Se vio desde los compases inaugurales, cuando ya se sucedieron las primeras aproximaciones. Las más claras, casi siempre con protagonismo de Ayoze o Suso.

Fue Ricardo el que adelantó a los anfitriones. Lo hizo de penalti tras una clamorosa falta dentro del área (cometida por Servando) que transformó con templanza el mediocentro. La superioridad del Tenerife se acentuó todavía más y Aridane estuvo próximo al 2-0.

Del Jaén, mientras, ni una noticia hasta bien tarde. Fue a la media hora cuando se produjo su primera ocasión clara pero Jona, que no sabía que estaba en posición reglamentaria, remató sin ton ni son. El ex del Ourense también fue el ejecutor al saque de un córner a renglón seguido, pero no atinó en su segundo intento. Era la lógica reacción jiennense a la situación adversa que habían de remontar. Sea como fuere, duró poco su ímpetu y, a través de nuevas oportunidades, el Tenerife demostró que el partido era suyo. Al menos, hasta entonces.

Manolo Herrero trató de variar el decorado tras el descanso y obligó a su amigo Cervera a cambiar el mediocampo (entraron Ros y Rivero). Justo después llega la igualada al saque de una falta. La victoria estaba en peligro pero a los locales les faltaba por enseñar su último esprint. Una ocasión, otra, otra más… y la que aprovechó Ros sirvió para ganar. Ya son seis las jornadas que los canarios llevan sin perder. Este Tenerife asusta.