Oliver dio allí sus primeros pasos
La Escuela Morala de fútbol es la gran perla de Extremadura
Óliver es el máximo exponente de la Escuela Morala, pero no es el único. En sus 33 años de existencia han salido de sus campos varios jugadores que han llegado a Primera.
Óliver Torres es el máximo exponente de la Escuela Morala de fútbol, pero no es el único. En sus 33 años de existencia (desde el 8 de agosto de 1980 ) ha habido ya un buen ramillete de futbolistas salidos de sus campos que han llegado también a Primera División como Juan Carlos Paniagua, que lo hizo con el Compostela. Otros como Torrecillas o Santi Polo lo han hecho en Segunda B.
Pero además de Óliver, recientemente la escuela ha exportado a talentos como el de Rodrigo Sánchez, que milita en las inferiores del Espanyol, José Manuel Vizcaíno, que del Canillas ha pasado al Rayo Majadahonda o Paula León, una de las infantiles más prometedoras de España que ha fichado por el Cacereño. “Los chicos saben que aquí trabajan algunos de los mejores futbolistas de Extremadura y quieren venir”, afirma José Pajero, coordinador de las categorías superiores de la escuela que relata como ejemplo que algunos chicos “hacen 60 o 70 kilómetros para venir aquí a entrenarse”. Poco más de 400 niños y niñas conforman los 30 equipos que maneja la escuela, desde fútbol 7 y 8 hasta fútbol 11 y desde prebenjamines hasta juveniles. Todos con la ilusión de emular a Óliver o de partir en un futuro hacia un club grande. El último ejemplo es el de Diego Rodríguez, un chico que hace pocas semanas se marchó al Real Madrid en edad infantil.