El Castilla se desangra

El Eibar se coloca en los puestos privilegiados de la tabla tras cebarse con un Castilla, que encaja la mayor derrota en lo que va de temporada, y que no consigue recortar distancias con sus más próximos rivales hundiéndose un poco más en el farolillo rojo de la clasificación.

En la primera parte ambos equipos saltaron al terreno de juego algo faltos de ritmo. Mientras que la escuadra local se dedicaba a manejar el balón e intentar elaborar alguna jugada de ataque, el filial blanco esperaba en su campo y se mostraba serio en defensa, desbaratando cualquier ataque vasco. Pero en a los veinte minutos de juego, una salida desde atrás de Raúl Navas, que centraba al segundo palo conectando con Eizmendi, cuyo disparo desvió involuntariamente Casado poniendo a los eibarreses por delante. A partir de ahí los blancos adelantaron las líneas e intentaron crear peligro sobre la portería de Xabi. Pero, ni primero Borja, ni después Cabrera, dieron con la tecla adecuada para haber puesto el empate en el luminoso.

Tras el paso por los vestuarios, y con la autoexpulsión de De Tomás por una chiquillada, sólo hubo un color sobre el césped de Ipurúa, el azulgrana. Los guipuzcoanos, demostrando una efectividad de cara a gol que muy pocos recordaban en las gradas del estadio, barrieron y sacaron del partido a los pupilos de Alberto Toril. El brasileño Gilvan Gomes por partida doble, Arruabarrena, Jota y Urko Vera, estos dos últimos entrando desde el banquillo acabaron con el partido dejando al Castilla muy herido clasificatoria y moralmente.