La España más joven para jugar el partido más ingrato en Guinea

Jugará la España que se avecina, la que aún tiene carrera por hacer, para darle uso deportivo al partido ante Guinea, toda vez que la utilización política del mismo está amortizada, pese a que Obiang no ha reclamado aún el tributo de la foto. La Selección se ve atrapada en un encuentro que afean el mundo y la opinión pública española y al que es difícil sacudirle la carga política, pero lo jugará obligada a salvar su reputación ante 15.520 espectadores que agotaron las entradas, cuyo precio iba de 8 a 38 euros, en tan sólo dos días. Una fiesta para un primo hermano desfavorecido que, desgraciadamente, es también, y de forma inseparable, una fiesta a mayor gloria del régimen de Obiang, que hace días reunió a los responsables del Ministerio de la Juventud para advertirles que el mundo les contempla.

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Guinea tiene 39 ministros y, sin embargo, a Goikoetxea le cuesta un mundo reunir a 23 futbolistas para un partido. Sólo tres nacieron allí, cuatro están sin equipo, incluyendo a Bodipo, que hoy se marchará del fútbol en el encuentro más emotivo de su carrera. Todo lo explica la falta de infraestructuras en un país de gran riqueza natural horrorosamente repartida. Españoles con raíces guineanas y mercenarios colombianos, cameruneses y brasileños nutren al equipo nacional. Uno de estos últimos es el meta Danilo, que contrajo la malaria en un viaje para jugar ante Túnez en junio y estuvo varios días en coma. Su compatriota Rincón tuvo menos suerte y falleció del mismo mal un mes después.

Guinea es la selección 119 del mundo (la 192 hace once años) y su mayor logro fue alcanzar los cuartos de final de la Copa de África de 2012.

Mala racha. Sólo ha ganado dos de sus últimos diez partidos y uno de ellos, ante Cabo Verde, acabó perdiéndolo en los despachos por alineación indebida de Nsue, autor de un hat-trick aquel día y su gran figura. A esta tropa alistada aquí y allá y al entusiasmo que la agrandará se enfrenta hoy la Selección, con ataque muy inglés (Navas-Negredo-Mata) y muchos reclutas. Sólo dos futbolistas pasan de los 30 partidos con la Selección y Bartra tendrá su primera oportunidad. También agradecen un papel principal Koke, Íñigo Martínez y Alberto Moreno, recién aterrizados, en un partido con poco que ganar en términos deportivos y diplomáticos.