NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Real Madrid | Cristiano se juega el Mundial

Tres mil seguidores suecos estarán en el estadio Da Luz

La selección capitaneada por Ibrahimovic llega hoy a Lisboa y no lo hará sola. La arroparán casi 3.000 aficionados nórdicos. Quedan 1.000 entradas a la venta.

Los aficionados suecos arroparán a su selección en el estadio Da Luz.
REUTERS

El encuentro de repesca para el Mundial de Brasil que mañana disputarán Portugal y Suecia (20:45h., GolT) se ha convertido en uno de los acontecimientos del año en el país vecino. Portugal vive en tensión las horas previas al partido ante la posibilidad de quedarse fuera de la cita mundialista del próximo año y mañana todo el país será una locura. La selección capitaneada por Ibrahimovic llega hoy a Lisboa y no lo hará sola. La arroparán casi 3.000 aficionados nórdicos.

Basta con decir que de las 61.467 localidades que tiene el estadio Da Luz sólo faltan por vender alrededor de mil y el lleno está asegurado, como ayer informó el director de márketing y eventos de la federación portuguesa, Carlos Lucas. De todos los rincones de Portugal llegarán aficionados a Lisboa en las próximas horas para apoyar a los hombres de Paulo Bento. Pero no sólo Portugal vive pendiente del encuentro de mañana. El mundo del fútbol fija su vista a lo que ocurra en Da Luz. Cristiano o Ibrahimovic se quedarán fuera del Mundial. De ahí que el impacto mediático del encuentro sea descomunal. Así lo demuestra el hecho de que haya 267 periodistas acreditados (no queda ya ningún sitio libre en la zona de prensa) y 1.000 personas más para llevar a cabo la producción de las diferentes televisiones que retransmitirán el encuentro para todo el mundo.

Mosaico. Portugal sueña con Brasil y pretende que Suecia viva mañana la presión no sólo en el campo, sino también en las gradas. La federación portuguesa de fútbol repartirá cartulinas entre todos los asistentes para confeccionar la bandera portuguesa más grande que se haya visto en un estadio de fútbol. Este histórico mosaico será desplegado mientras suena el himno nacional portugués. Para este encuentro, además, hay diseñado un despliegue policial especial, aunque el subteniente de la policía de Lisboa, Pedro Pinho, señaló ayer que los seguidores suecos “son mayoritariamente aficionados sin riesgo”. De todos modos, las autoridades están recomendando que la gente acuda temprano al encuentro para evitar aglomeraciones. Las puertas se abrirán dos horas antes del encuentro (20:45h.).

Pero Cristiano no sólo tendrá la ventaja de jugar en casa, sino que también habrá otro factor a su favor: el balón amarillo. La pelota con la que se disputará el encuentro es el que la marca Nike ha creado para disputar la Liga española durante los meses de invierno y que Cristiano ya conoce. Por el contrario, en la liga francesa Ibrahimovic está acostumbrado a jugar con un balón Adidas.