El Atlético empata a uno en el amistoso ante el Córdoba

La última vez que el Atlético jugó en Córdoba en competición oficial fue en noviembre de 2001, en el segundo año en el infierno del conjunto rojiblanco. Ganó el Atleti de Luis Aragonés que ese año volvería a recuperar su sitio entre los mejores del fútbol español. El equipo madrileño regresó ayer a la ciudad cordobesa para empatar en un partido algo gris. Sin embargo, esta el Atlético llegaba a Córdoba como grande de España y de Europa, como vigente campeón de Copa y como alternativa liguera a los dos grandes. No es de extrañar, pues, que cuando el nombre de Simeone sonó por los altavoces del estadio la gente rompiese en aplausos. El Cholo es idolatrado por la parroquia del Calderón y respetado por todos los aficionados al fútbol, sea del equipo que sean. El entrenador del Atlético aprovechó el amistoso para dar minutos a varios jugadores que no han dispuesto de ellos en este primer tercio de temporada. Así, probó a Guilavogui como pivote defensivo y el francés puso de manifiesto que no es jugador de complicarse, que lo suyo es recibir y tocar sin poner en riesgo nunca el balón. Junto a él, Filipe Luis, quien abandonó la banda para jugar más por dentro. El técnico argentino dejó sin vestir a Gabi, Tiago y Miranda e improvisó el medio campo y varió la posición natural de algunos futbolistas. Al fin y al cabo los amistosos están para eso. En el once inicial la defensa estuvo integrada por canteranos con Kader, Raúl, Lucas más Insua, éste en el lateral izquierdo. El primer tiempo apenas tuvo jugadas importantes, salvo un remate de Pacheco que paró Aranzubía. Ni Córdoba, más pensando en el partido ante el Hércules del fin de semana, ni Atlético, dispusieron de claras ocasiones ni hubo dueño claro del partido. El susto llegó con la lesión de Leo Baptistao, quien se tuvo que retirar a la media hora.

El choque lo revolucionó Adrián justo antes del descanso con una acción típica suya con desborde en carrera y pase a Raúl García para que rematara de cabeza. Pudo hacer el 0-2 el propio Raúl, pero paró Juan Carlos. En el segundo período llegaron los cambios locales, el Córdoba metió una marcha más, intentó el empate, tuvo un par de ocasiones para ello, y logró la igualada ya en la recta final del encuentro, tras una gran jugada de Juan Guerra y remate de Mendi. El Atlético, con muchos chavales en el campo, lo había fiado ya todo a las contras de Raúl García y Adrián.