VALENCIA
Éver Banega y Jonas han pasado de ser salvadores a señalados
Hay dos futbolistas que personifican las vueltas de tortilla que está dando el rol de algunos miembros del grupo: Banega y Jonas. De héroes a villanos.
Las vueltas que está dando la vida valencianista en esta primera parte de la temporada están siendo múltiples. Del presunto once ideal de principios de curso al que utilizó Djukic contra el Getafe y el Valladolid (repitió por primera vez en todo el año) hay pocas similitudes. Cambios y más cambios. Hombres que han pasado de titulares a suplentes y otros que estaban defenestrados, como Piatti, y ahora son indiscutibles.
Tanto ha sido así que hay dos futbolistas que personifican las vueltas de tortilla que está dando el rol de algunos miembros del grupo: Banega y Jonas. Sus casos han discurrido de manera distinta pero han ido a parar, a día de hoy, al mismo sitio: de estrellas y salvadores a señalados por la mala marcha del equipo y, quizás, prescindibles.
Cronología. El caso de Banega ha sido sintomático. Brilló en la gira americana y en el Naranja y tanto Djukic como todo el valencianismo le vio como el sostén al que agarrarse tras las salidas de Albelda y Soldado. Debía demostrar su calidad en el campo y su jerarquía. Pero su peso específico ha ido disolviéndose hasta que dar en nada. Djukic le cambió en el descanso "porque le estaban pitando", el pasado domingo. Jonas, por su parte, empezó de suplente pero pronto se hizo con un sitio y sacó al equipo de su primera crisis con varios goles salvadores (Sevilla, dos; Granada y Rayo). Tras la derrota ante el Almería no ha vuelto a jugar en Liga.
Fallaron penaltis ante Sankt Gallen y Valladolid
La frase más sintomática que utilizó el portavoz del Consejo, Rafael Bonmatí, para ratificar y apoyar a Djukic en la noche del pasado lunes fue: "Djukic no tira los penaltis. Cada uno tiene el tanto por cien de culpa que tiene". Fue una aseveración llamativa. Un traspaso de las responsabilidades a la plantilla. Y dentro de ella, a unos futbolistas más que a otros. Los que más se podían sentir aludidos por la frase del portavoz del Consejo, una vez más, son Banega y Jonas. El brasileño falló el penúltimo penalti que lanzó el Valencia, ante el St. Gallen, en la Europa League, lo que propició que el equipo se viera abocado a una remontada cuando de haber marcado, el partido podría haber sido más fácil. Igualmente Banega erró ante el Valladolid y dejó escapar una ocasión de encarrilar el duelo ante el Valladolid.