Al Girona le basta con un inspirado Felipe Sanchón

El Girona sumó tres valiosos puntos que le acercan a la zona noble de la clasificación, tras superar 1-2 al Mirandés en el Municipal de Anduva. Los catalanes sacaron provecho de una acción a balón parado para adelantarse en el marcador. Felipe fue una pesadilla y amplió la ventaja. Los rojillos buscaron el tanto del empate en los últimos compases, pero sin acierto.

La premisa era clara en el bando local antes de afrontar el encuentro: conseguir una regularidad de resultados positivos en Anduva para certificar cuanto antes la permanencia en la categoría y los pupilos de Arconada saltaron al césped con esa intención. La escuadra mirandesista llevó el peligro a la meta defendida por Becerra en jugadas a balón parado. El cancerbero catalán realizó un mal despeje en el primer saque de esquina del partido que ningún atacante rojillo aprovechó para inaugurar el marcador. Poco duró el prometedor inicio porque la presión realizada por el Girona en la salida del balón comenzó a dar sus frutos. Eloi puso por delante a los gerundenses al ejecutar de forma magistral una falta directa que no pudo evitar Dani Jiménez pese a su estirada (0-1).

El gol fue un auténtico jarro de agua fría para el Mirandés. Felipe Sanchón empezó a campar a sus anchas sobre el terreno de juego, desestabilizando entre líneas a la pareja de centrales del bloque rojillo. El delantero amplió la ventaja con un lanzamiento seco desde la frontal que se coló ajustado al palo derecho del marco de Dani Jiménez (0-2). Mucho tenía que cambiar el devenir de la contienda para que el Girona no sacase los tres puntos de Anduva, pero los rojillos se mostraron más intensos en la segunda mitad.

Pablo asumió la responsabilidad en el ataque local. El extremo burgalés puso a prueba a Becerra con un remate ajustado que el meta logró desviar a corner. Acto seguido, se produjo la réplica visitante y Dani Jiménez evitó el tercero con una gran intervención. El choque se convirtió en un auténtico 'toma y daca'. Juan Muñiz pudo recortar diferencias, pero su disparo se estrelló en la parte superior del travesaño. El equipo mirandesista rondaba el tanto y tardó poco en llegar. Pablo botó una falta lateral que César Caneda cabeceó al fondo del marco para devolver la emoción al encuentro en los instantes finales (1-2).

Los rojillos lo intentaron con más corazón que cabeza, pero se toparon con un Girona que supo frenar las acometidas finales con continuas pausas. Incluso, Felipe Sanchón tuvo en sus botas la sentencia definitiva. Dani Jiménez desbarató 'in extremis' una perfecta vaselina que ya se colaba en la portería. Con este marcador, el conjunto catalán mira hacia arriba, mientras que el Mirandés se instala en la zona media de la tabla.