Valencia - VALLADOLID
La sombra de Miroslav Djukic
El serbio se enfrenta a su pasado y a Juan Ignacio (17:00, C+ Liga y GolT). Con muchas dudas y bajas importantes llega el Valladolid a Valencia con la necesidad de sumar puntos.
Mestalla se convierte hoy en un hospital de campaña. A Valencia y Valladolid les urge frenar la hemorragia que padecen cada uno a su manera desde que comenzara la Liga. Son irregulares en sus resultados y misteriosos en su fútbol. Y ello les lleva a estar uno lejos de la Champions y a otro, muy cerca del abismo. Ni Djukic ni Juan Ignacio han dado todavía con la tecla y desde los jubilados hasta los estudiantes que pasean por el Turia y el Pisuerga se preguntan llegados a la jornada 13 a qué juega cada uno de sus equipos.
Djukic se enfrenta esta tarde a su sombra. Muchos por Mestalla no entienden cómo fue capaz de transmitir de forma tan cristalina sus ideas en Valladolid y que ahora le esté costando tanto. Aparentemente tiene mejores mimbres ahora. Quizás su éxito en Pucela fuera también la implicación de sus jugadores. Hoy tiene más calidad individual; ayer hizo un equipo. A Djukic en Valladolid se le recuerda con cariño y respeto. Ni tan siquiera que esté de pleitos con el club por su finiquito merma su legado.
El Valencia jugará con Fuego, Parejo y Banega. No le gusta a Djukic que digamos los periodistas que lo hace con trivote ni menos que mentemos a la 'bicha' (Valverde) como padre de la criatura. En verdad la clave no es tanto la ubicación de ellos como la intensidad que le meterieron al juego en Getafe. Por ello repetirán hoy los tres, por ello también Pabón, Alcácer y Piatti. El equipo achicó más espacios y acaparó más terreno de juego. Robó antes la pelota y le llegaron menos. Y Alcácer con sus movimientos oxigena, abre y se desmarca.
Con muchas dudas y bajas importantes llega el Valladolid a Valencia. Con sólo dos victorias en 12 partidos. En Mestalla solo ha ganado en seis de sus 40 visitas. Hacerlo esta sería todo un subidón de moral. En Valencia se respeta a Juan Ignacio por los éxitos que alcanzó en el Levante. Y esa sombra de ser buen entrenador también le da margen ahora que los resultados no le acompañan. De todas las bajas la de Ebert es la que más incertidumbre le genera. No tiene sustituto claro y sus tres goles y tres asistencian incitan a echarle mucho de menos.