LEVANTE 0 - GRANADA 1
Sólo una genialidad de Piti en el 91' pudo batir a Keylor Navas
El mediapunta del Granada dio la victoria a los visitantes con un lanzamiento de falta. Roberto paró un penalti al local El Zhar en la primera parte.
No pasará el partido de ayer a la historia del fútbol pero es muy probable que en Granada lo recuerden como tres puntos importantísimos para quedarse otro año más en Primera División. Alcaraz sacó pechó en el Ciutat pagando a los granotas con la misma moneda que tantos puntos les ha hecho sumar en este primer tramo de competición. Sobre la bocina, Piti tumbó a un Levante al que por primer vez se le marchitó la flor antes de regalar el ramo.
Ambos técnicos tiraron de rotaciones para oxigenar sus fatigados onces. Caparrós, entre otros muchos cambios, reinsertando a un Rubén que se empeña en demostrarle a su rodilla que nada ni nadie le va a impedir ser el mejor. Alcaraz, por su parte, daba entrada a Pereira y Fran Rico, con insulso resultado. Los dos salieron a tantearse desde el principio. Al Granada no le quemaba el balón en los piés, el Levante esperando su habitual contra.
Con los porteros como meros espectadores discurría la primera mitad hasta que pasado el ecuador al Levante le volvía a sonreír la suerte en forma de penalti a favor. Tras un chutazo de Diop al que respondió Roberto el balón terminó llegando a El Zhar que se jugó una cola de vaca a la que Iturra sólo pudo responder derribándole. Pero esta vez el marroquí no acertó a batir a Roberto, que se adelantó lo suficiente para que Clos hubiera mandado repetir. Pero no fue así. Con esta acción el partido pareció ganar algo de emoción. El Granada se espabiló. Recio probó desde fuera y Buonanotte hizo lo mismo un minuto después tras gambetear en la frontal. Pero se econtraron con la rutinaria dosis de Keylor.
El Ciutat se quedó a oscuras en el descanso y quizá la espera hizo salir a los dos equipos con la energia que faltaba a las torres de luz. Enchufados. Con ganas al menos de pisar las áreas y hacer algo por llevarse los puntos. Pero era noche para los porteros. Roberto terminó de desquiciar a El Zhar en un mano a mano. Muy parecido respondió también a Baba en un chut escorado. Entre tanto Clos mandaba al limbo un claro penalti al punta senegalés y Keylor se hacía grande en cada llegada nazarí.
La más destacada, un cabezazo a bocajarro a El Arabi que volvió a provocar otra ovación del Ciutat a su guardameta. Pero a la única que no llegó, ¡catacrack! Piti apareció al rescate de los suyos tras una larga ausencia y se sacó de la manga una obra de arte en forma de falta directa. La tocó Keylor, pero insuficiente. El Granada encontraba así petróleo de un Ciutat que es consciente de que no todos los días, por mucho que juegues, te toca la lotería.