Real Sociedad - Osasuna
Anoeta ofrece un destino en el derbi: ir al cielo o al infierno
El equipo que logre el triunfo esta tarde (18:00 C+ Liga / GolT) podrá empezar a olvidarse de pesadillas futuras. La Real Sociedad llega, eso sí, en plena búsqueda de su identidad.
Quizás no sea un partido más. Aunque lo parezca, porque estamos todavía en la jornada 12 y queda un mundo de Liga, que hay tiempo más que suficiente para enderezar o torcer el rumbo. Y no les falta razón. Pero no es un partido más. Porque les coge a Real y Osasuna en la cúspide de sendas reacciones que pueden rematar esta tarde en Anoeta. Y el que logre el triunfo podrá empezar a olvidarse de pesadillas futuras para centrarse en buscar los paraísos clasificatorios. La Real llega, eso sí, en plena búsqueda de su identidad. El empate de Valladolid dejó destellos alentadores como para pensar en la vuelta del espectacular rodillo txuri-urdin del curso pasado, pero también preocupantes errores de un pasado negro que parecía ya olvidado. La pregunta es qué Real será capaz de sacar Arrasate ante Osasuna. Porque de lo que presente dependerá todo lo demás. Si es la Real del primer tiempo de Zorrilla, Osasuna deberá afanarse en defender el aluvión ofensivo realista. Si es la del último cuarto de hora, los navarros tendrán muchas opciones, y viendo sus últimos partidos, el susto no sería descabellado.
Reacción. Javi Gracia ha demostrado que su Osasuna no es ni manco. Y en medio de estados de forma colectivos aparecen dos individualidades en estado de gracia: Griezmann, con cinco goles en los últimos tres partidos; y Oriol Riera, con tres en los últimos cinco. Aunque no serán los únicos. Pero el resto estarán o no en función de las rotaciones habituales de semanas con tres partidos. Eso sí, ninguno quiere dar pistas. Arrasate incluye a 20 jugadores en la lista y despejará sus dudas hoy; Gracia deshoja la margarita para ver quien sustituye la importante sanción de De Las Cuevas. Y para la Real, claro, un triunfo es clase también pensando en la visita del United el martes. Aunque antes de los reds, llegan los rojillos, tan diablos como los otros si se repite el desastre de Valldolid. Definitivamente no es un partido más. Anoeta decide, Real y Osasuna eligen: cielo o infierno.